El día 26 del mes que concluye hoy, la firma encuestadora Benenson Strategy Group (BSG), publicó su último sondeo en el que ilustra que un 50% se inclina por Danilo Medina y un 44% por Hipólito Mejía. Gallup-hoy del día 27 dice 56.6% a Danilo Medina y un 44.6% a Hipólito Mejía.
En la primera prospección, conforme al universo que percibo, la encuentro reducida en un 2%, porque es con un 52% que vislumbro Danilo Medina ganará en primera ronda, mientras que en el segundo lo identifico abultado.
Desmenuzo estas concepciones apriorísticas, avaladas, eso sí, en observaciones in situ en varios escenarios del cotejo electoral, en lo atinente a la primera versión, por el peso específico de Danilo Medina en que es ostensible que maneja los disímiles vericuetos del Estado, mientras que en Hipólito Mejía la sensación recurrente es a la inversa, que el Estado domina todos sus escenarios.
Un PRD dividido contra un PLD cohesionado, un candidato oficial comedido que perfila el contenido de un temario nuevo para apuntalar sectores que demuestran una coherencia económica creciente como los son zonas francas, turismo, agropecuaria, estabilidad bancaria (la prima del dólar ha mantenido un tasa menos del 40xl en ocho años), la cobertura social a más de un millón de Solidaridad bono luz y bono gas y el compromiso de Danilo Medina de reforzar esos legados y optimizar otros como educación, salud y energía, con dominio convincente de cada tema, son las coordenadas que me permiten avizorar su triunfo electoral.
El candidato del PRD fustiga a los que entiende corruptos.
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