¡Nada de romanticismo! Las demostraciones de devoción y amor están bien, pero esta vez estamos hablando de sexo rápido. Aquel que es una descarga importante de adrenalina y donde se puede cumplir más de una fantasía. Sobre todo porque su gracia reside, en gran parte, en los sitios donde se practica, casi siempre prohibidos o poco aconsejables. ¡Tips para gozarlo al máximo!
Los lugares más llamativos…
En los baños públicos de un restaurante o shopping: Un clásico.
En las cabinas telefónicas: una maniobra complicada, arriesgada y cada vez más esporádica…
En un bar: sólo se necesita un rinconcito y un poco de adrenalina. ¡Y aquí sí puedes gritar!
En el auto: no más basta con estacionar en algún lugar oscuro y tranquilo, pero cuidado con la policía.
Espacios ‘calientes’
En el probador: a algunos les excita ver a su pareja probarse ropa, y quitársela para hacer un rápido.
En la oficina: mira a tu alrededor y reflexiona. ¿No es una idea genial?
En baño de un avión: sólo para aventureros. Los que lo probaron dicen que es una experiencia única.
Momentos ‘hot’
En la ducha: es la opción más cómoda y discreta. Seguro que ya lo has probado.
En el cine: a veces, las películas estimulan. Con tanta oscuridad, y si la sala no está llena ¿por qué no?
En los pasillos y/o escalera del edificio: rapidito, un express antes de ir a visitar a la abuela.
Las reglas del sexo rápido…
Silencio: nada de ruidos, jadeos fuertes ni exclamaciones.
Discreción: cuánto menos gente sepa, menos chances de que los atrapen.
Discreción: cuánto menos gente sepa, menos chances de que los atrapen.
Locaciones restringidas: si bien la adrenalina que provoca el temor a ser capturado es importante, siempre que puedan cerrar la puerta, mejor.
Más reglas ‘hot’…
Coherencia: recuerda que hablamos de sexo express; nada de preparativos, prólogos ni palabras; directo al sexo.
Cuidado personal: al terminar, y antes de volver a escena, asegúrense de estar bien peinados, sin marcas y con la ropa bien puesta.
Imaginación: sólo disponen de unos minutos, así que traten de ser creativos. Ambos lo agradecerán.
Algunas poses perfectas…
Sentados: Si eligen un banco en el parque, lo mejor será que ella lleve una falda larga o un abrigo, de forma que se pueda sentar sobre él sin que se evidencie lo que tienen entre manos, o piernas.
No molestar: Si se pueden escapar al cuarto de baño y ella da la vuelta suavemente (aunque no viene mal un poco de sorpresa), puedes pedir que te levanten hasta alcanzar la altura necesaria. Si él es fuerte de brazos para soportarte tendrán un momento maravilloso.
Prepárate para el placer…
Contra la pared: Ella de frente a la pared, un poco encorvada, y él sujetándola por la cintura. Una vez más, las largas faldas son recomendadas. Atención, en el fragor de la pasión, no se olviden de mantener el silencio, no sea cosa que alguien más entre al baño y escuche todo.
El momento justo, el lugar adecuado: A lo largo del día se viven de mucho estrés que ameritan un ‘rapidito’ para descargar tensiones. Todo momento es apropiado, una vez más, siempre que los dos estén de acuerdo. Por ejemplo al despertar en la mañana. O en el baño de la oficina, mientras la mayoría almuerza (una variante para atrevidos: el ascensor).
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