Sin embargo, existen ciertas posiciones que simplemente son irresistibles para los hombres por el gran placer que provocan, de acuerdo con tuguiasexual.com. Por ello, te presentamos sus tres favoritas:
1. El perrito. Se dice que la posición del perrito es la preferida de los hombres, porque les permite llevar las riendas y ver a sus parejas desde otro punto de vista.
Esta posición permite al hombre cumplir su fantasía de dominación, mientras que para la mujer también suele ser placentera debido a que permite una excelente estimulación de las paredes frontales de la vagina.
2. La profunda. A los hombres les gusta la perspectiva de satisfacer a la mujer, por lo que consideran que una penetración total es indispensable. En esta posición él penetra de forma profunda y con un contacto genital extremo, por lo que sentir en su totalidad las paredes de la vagina de la mujer es demasiado excitante.
Si bien existe dificultad para besarse, la distancia de los rostros ofrece una perspectiva visual muy emocionante y sensual, lo cual termina por encenderlos aún más a ellos.
3. El sometido. En esta postura, el hombre está acostado boca arriba y la mujer sentada encima dándole la espalda, por lo que él tiene una visión directa de sus glúteos, algo que les excita muchísimo. Lo que también les resulta erótico es que ella tiene que ladear la cabeza y asomar la mirada por encima del hombro para mirarles.
Con esta posición es la mujer la que decide como de profunda es la penetración, y si ella quiere, puede llegar a serlo mucho, por lo que le ofrece mucho placer al hombre. Otra cosa muy excitante es que el hombre puede acariciar los senos de su pareja para estimularla.
Estas son tan solo algunas posiciones, pero recuerda que el sexo, como la vida misma, nos muestra que los hombres y las mujeres tenemos gustos diferentes. Unas favorecen más el placer masculino, otras el femenino y algunas más el de ambos.
Lo más importante es que sepas dar rienda suelta a tu imaginación y lo hagas de manera responsable, para disfrutar plenamente de tu sexualidad y, por ende, también de una mejor calidad de vida, solo o con tu pareja. Tú decides…
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