JUEGOS TECNOLÓGICOS :: Conoce los aspectos positivos y negativos que pueden tener los juegos modernos en los infantes

Los días en que los niños esperaban con ansias que el reloj marcara las cuatro de la tarde para salir al parque o al estacionamiento a jugar con sus amiguitos son cosas que están quedando en el pasado. No solo por el factor de seguridad, sino porque los infantes de hoy encuentran su diversión a través de un teclado, una pantalla y un grupo de cables que los conecta a “otra dimensión”. En la actualidad, entretener a un niño o niña con un juego de mesa, como por ejemplo de ajedrez o damas, jugar a las escondidas, “yun”, montar una patineta o la bicicleta, son actividades que, poco a poco, están siendo reemplazadas por otros juegos más sofisticados y complejos, que en otra época serían considerado cosas de adultos, pero en pleno siglo XXI no es así. Ahora, los pequeños nacen “con el chip” tecnológico en la sangre. 

Muchos padres se quejan de que sus hijos no se inmutan ante nada cuando se encuentran sentados ante la computadora, cuando toman prestado el teléfono móvil de sus progenitores para manipularlo con increíble destreza o cuando durante una actividad familiar toman su PSP (un PlayStation portátil) y se olvidan de compartir con sus seres queridos. Esto puede resultar un problema si los adultos no saben inculcarles un balance a los niños, ya que puede dar pie a un aislamiento emocional y social.

Clarissa Guerrero, experta en terapia infanto-juvenil y miembro del Colegio Dominicano de Psicólogos, explica que estas “preferencias por lo digital” es una respuesta a lo que los niños son expuestos, a lo que los rodea.

“En general nuestra sociedad es cada vez más tecnológica y los juegos no han sido la excepción. Siempre este tipo de juegos tendrán factores que llamarán la atención de los niños; temáticas, estímulos visuales inmediatos, facilidad del juego en relación al espacio, entre otras cosas. Todo, en gran medida, depende del mundo tecnológico en el que vivimos, donde se está dejando de lado el contacto humano de manera directa, debido a la intervención de los aparatos electrónicos”, dice Guerrero, quien ofrece consultas en el Centro de Asistencia Familiar.

Esto queda evidenciado en el último informe de “Cisco Connected World Technology Report”, el cual determinóque el 32 % de los jóvenes adultos y adolescentes del mundo considera que internet es tan importante para su vida como el aire, el agua, la comida o la vivienda, y más de la mitad cree que no podría vivir sin tener acceso a la red. Quienes participaron en el estudio fueron jóvenes menores de 30 años de edad, pero durante su infancia y adolescencia se vieron influenciados en gran medida por la evolución de la tecnología. Ahora, en su vida de adultez joven muestran un apego, casi vicioso, por todo aquello que los “conecte” a la realidad virtual o desconecte de su “realidad análoga”.

Las dos caras de la moneda

¿Pero tanta inclinación por un entrenamiento, considerado “frío”, puede resultar perjudicial para el sano desarrollo de los peques? Como todos los aspectos de la vida, los juegos tienen su lado positivo y negativo, enfatiza Guerrero.

“Entre los aspectos positivos podemos encontrar la gran capacidad temprana de adaptación a los medios tecnológicos que los niños desarrollan a través de estos juegos. En términos de coordinación motora gruesa, y en algunos casos fina. Suele ser un estimulante debido a las rápidas respuestas que deben ser procesadas por los músculos para poder realizar las maniobras de los juegos”, considera la experta.

Por otro lado, manifiesta que la contraparte de este tipo de juegos, es decir, “el lado malo”, es que se basan en gran medida en los estímulos cambiantes que presentan, uno detrás del otro, donde muchas veces se juega de forma mecánica sin llegar a procesar la información y, al niño acostumbrarse a este tipo de estimulo-respuesta tan rápido, y luego enfrentarse a las exigencias del mundo real (colegio, tareas, interacción con los demás, etc.) las cosas comunes, pueden llegarle a parecer aburridas y sin emoción.

Sin embargo, considera que existen otros factores que se deben tomar mucho más en cuenta, y los que Guerrero considera un dilema mayor: el contenido de dichos juegos, la individualidad y la falta de contacto con el mundo real a que se exponen a los niños.

“Esto les crea un mundo imaginario en donde no desarrollan capacidad de crear, y hemos visto casos donde los niños se envuelven en este mundo tanto, que lo prefieren más que a la realidad. Pero todo es cuestión de sopesar qué lado de la balanza pesa más”, declara.

Es cierto que la mayoría de los juegos pueden ser compartidos con otros jugadores y hasta jugarse en grupo, pero son juegos que no promueven la negociación entre sus concursantes, simplemente exponen al niño a una cantidad determinada de estímulos a los cuales se debe responder y ofreciendo gratificaciones inmediatas irreales a lo que es la vida diaria, creando esto en muchas ocasiones niños aislados, con poca tolerancia a la frustración y escasas habilidades a nivel social. Todo esto pudiendo conllevar innumerables consecuencias en su vida escolar y socioemocional.

En fin, es la responsabilidad de los padres imponer disciplina y encontrar un equilibrio ante las preferencias de los niños y qué es lo beneficioso para su salud y estabilidad emocional. Poner un “stop” a tiempo puede hacer una gran diferencia en la vida adulta de los niños.

Ahora que el “Día de Reyes” se aproxima presta atención a su solicitud de regalos, procura que sean juegos que le aporten a su desarrollo. l

Recomendaciones a tomar en cuenta

“La intención no es condenar el uso de los juegos electrónicos. Vivimos en una era de modernización y todos debemos ser parte de la misma; sin embargo, la dosis adecuada es a lo que los padres deben estar muy atentos.

Los videojuegos no deben jugarse a diario ni por una extensión mayor de una hora de seguido (lo cual ya es mucho), siempre teniendo en cuenta la edad de cada niño”, detalla Clarissa Guerrero. Agrega que se debe buscar actividades que estimulen socialización y creatividad en los niños. 

Los límites no son malos, imponga los suyos

Entre la diversa propuesta que existe en el mercado con relación a los videojuegos, algunos tienen un fuerte contenido violento, y a veces, un tanto sexual. Los padres deben estar atentos a esto, y explicarles a los niños lo que está permitido y lo que no para cada uno en el núcleo familiar.  Esto también ayuda a proteger la integridad del infante. 

La Experta

Clarissa Guerrero
Especialista en Terapia Infanto-Juvenil

“Los padres deben recordar que a través del juego es que el niño aprende a resolver las situaciones que luego se le presentarán en su etapa como adultos y en el mundo real, por esto la importancia de que los padres o tutores tomen el control y regulen, dentro de lo posible, el adecuado desenvolvimiento lúdico de los niños”.