Aunque con algunas precariedades el Ministerio de Educación implementa en varias escuelas el plan piloto de jornada extendida de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.Ayer, las autoridades de Educación, junto a un grupo de periodistas, supervisaron las escuelas Guillermo Lizardo Eusebio (Vicentillo) de El Seibo, y San Pedro Apóstol, en San Pedro de Macorís, donde los padres y amigos de estos centros se han integrado al nuevo modelo educativo, por los beneficios que ofrece a los estudiantes y a la comunidad.
En el recorrido por las aulas de estos centros, los estudiantes, maestros y directores mostraron con satisfacción lo que están haciendo con las largas horas que imparten de docencia desde principios de este año escolar. Los niños expresaron de manera espontánea que se han acostumbrado al cambio, porque desayunan, almuerzan, realizan las tareas y practican actividades deportivas y artísticas. Uno de los testimonios a favor de la “tanda única es el del niño de 11 años, Adonis Frías, de la escuela San Pedro Apóstol, ubicada en una apartada comunidad de San Pedro. Dice que cuando salía de la escuela al mediodía se iba a jugar con sus amigos hasta entrada la noche, pero ahora, que debe quedarse en la clase, aprovecha el tiempo para realizar tareas, jugar y compartir con los maestros”.
En el recorrido por las aulas de estos centros, los estudiantes, maestros y directores mostraron con satisfacción lo que están haciendo con las largas horas que imparten de docencia desde principios de este año escolar. Los niños expresaron de manera espontánea que se han acostumbrado al cambio, porque desayunan, almuerzan, realizan las tareas y practican actividades deportivas y artísticas. Uno de los testimonios a favor de la “tanda única es el del niño de 11 años, Adonis Frías, de la escuela San Pedro Apóstol, ubicada en una apartada comunidad de San Pedro. Dice que cuando salía de la escuela al mediodía se iba a jugar con sus amigos hasta entrada la noche, pero ahora, que debe quedarse en la clase, aprovecha el tiempo para realizar tareas, jugar y compartir con los maestros”.
“Me gusta estar en la escuela. Me gusta la comida. Nos dan moro y muslo de pollo, pero varios muslos”, expresó el estudiante de séptimo grado. Al igual que Adonis, los demás niños cuestionados sobre el nuevo modelo educativo, dijeron que les gusta y que no es aburrido.
En la escuela Guillermo Lizardo, en Vicentillo, una apartada comunidad, donde los estudiantes deben caminar kilómetros para llegar al centro, también se implementa la jornada extendida. Aquí las madres se han turnado para estar en el plantel desde las 8:00 a.m, para preparar los alimentos que suministran a los niños que permanecen ochos horas seguidas en clases.
Cándida Vilorio, madre de dos estudiantes, dice que lo hace con amor y voluntariamente, pues este proyecto ha cambiado la vida de los padres y de sus hijos. “Ya no tenemos que mortificarnos pensando qué les vamos a dar de comida. No están vagando en la calle y ahora aprenden más”, sostiene la dama al explicar la forma que debe preparar los alimentos para los niños.
Destacan las bondades del horario extendido
Los administrativos y profesores de los centros visitados ayer coinciden en que la implementación del nuevo modelo educativo les ha favorecido, porque ahora cobran un salario equivalente a las dos tandas, tienen más tiempo para planificar las clases y para reforzar a los estudiantes que lo requieren. “Antes tenía dos tandas.
Salía a la 1:00 p.m., para comer y salir corriendo para otro centro a las 2:00. Ahora me quedo en la escuela, almuerzo y tengo mejor calidad de vida”, explicó la profesora Adela Adames.
Mientras, Aníbal Terrero, de Vicentillo, dijo que el programa los ha beneficiado a todos, aunque afirma hacen falta algunos arreglos en el centro que dirige para aprovechar al máximo el modelo. “En la escuela hace falta una cocina-comedor, transporte para los estudiantes y maestros que viven lejos, textos escolares y el nombramiento de maestros y conserjes que trabajan con nosotros”, sostuvo el educador. En los apartados centros hay televisión pantalla plana de 42 pulgadas y laptops. El plan piloto de la tanda única se aplica en 21 escuelas del país y beneficia a 8,629 alumnos.
Salía a la 1:00 p.m., para comer y salir corriendo para otro centro a las 2:00. Ahora me quedo en la escuela, almuerzo y tengo mejor calidad de vida”, explicó la profesora Adela Adames.
Mientras, Aníbal Terrero, de Vicentillo, dijo que el programa los ha beneficiado a todos, aunque afirma hacen falta algunos arreglos en el centro que dirige para aprovechar al máximo el modelo. “En la escuela hace falta una cocina-comedor, transporte para los estudiantes y maestros que viven lejos, textos escolares y el nombramiento de maestros y conserjes que trabajan con nosotros”, sostuvo el educador. En los apartados centros hay televisión pantalla plana de 42 pulgadas y laptops. El plan piloto de la tanda única se aplica en 21 escuelas del país y beneficia a 8,629 alumnos.
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