En su libro Atípico, Ramón Puello Báez describe la aventura y el azar, o el hecho imprevisto como le llaman a este último, han sido elementos unidos indisolublemente al ejercicio del poder en todo el transcurso de la historia del género humano.
En la República Dominicana la vida pública no ha estado exenta del efecto de estas circunstancias, ya que por su accidentada historia republicana han desfilado los más variados prototipos de ciudadanos que alcanzaron la jefatura del Estado, beneficiados por estos extraños fenómenos humanos que pasan por lo general desapercibidos o resultan inexplicables al razonamiento lógico y racional del hombre.
En pleno comienzo del siglo XXI no nos pasa por la mente y considero como un espejismo que el pueblo dominicano piense elegir a esta altura del juego de nuevo al agrónomo Perla Antillana Hipólito Mejía Domínguez a sabiendas de lo que significó este gobierno para la Historia republicana y para el país.
Cuando se alcanza el poder dice Puello Báez, sin tener la capacidad para ejercerlo como es el caso de Mejía y su equipo económico, sin un programa de gobierno, sin preparación intelectual, sin un plan preconcebido, o si los propósitos no son otros que el usufructo prebendario del Estado y manejarlo como un Pastel donde se reparten los cargos, las prebendas y los ministerios a aquel mejor postor que en campaña ha invertido millones de pesos con la finalidad de que cuadriplique y multiplique con creces la inversión que ha financiado en campaña por X candidato, en este caso por Mr. Hipólito Mejía.
Estamos de nuevo en la presencia de una aventura política, ya que el agrónomo Hipólito Mejía no se ha preparado, está peor que antes porque está más viejo, más desgastado en sus facultades física, moral, intelectual y síquica y cito el "Spot" televisivo que reza: " No todo el que quiere ser presidente, puede ser presidente, No se puede poner un asunto tan serio como el Estado en manos incapaces, Poner el país en manos incapaces sería echar a perder todo lo que hemos logrado. Elegir un presidente es un asunto muy serio. No se trata de quien haga más chistes o de quien saque más banderas. Para gobernar un país hay que estar bien preparado".
Los tiempos con la debacle económica mundial han cambiado, los problemas financieros de las grandes potencias del mundo, a partir de los atentados del 11 de septiembre, la guerra de Irak y Afganistán, la caída estrepitosa de las diferentes Bolsas de valores del mundo; estamos en un nuevo orden mundial donde se necesitan manos expertas y guías políticos y económicos que puedan enfrentar la grave situación mundial recordando que vivimos en un país del tercer mundo, no productor de petróleo, poco industrializado, con problemas de competitividad, una economía dependiente de las remesas que han mermado fruto de la crisis mundial, la zona franca que en su mayoría han quebrado por problema de competitividad y la caída del turismo que son los tres principales reglones para mantener una economía estable en la República Dominicana.
Cito del libro Atípico página 220, que dice el padre de la historiografía Nacional, Don José Gabriel García, no desdeñó estas circunstancias que abundan y parecen inevitables en la historia al realizar sus prolíficas investigaciones. En su libro " Coincidencias Históricas" lo encontramos exponiendo las casualidades del destino, hechos providenciales o cosas inexplicables y extrañas, como repeticiones de fechas, nombres o acontecimientos parecidos ocurridos en diversos hechos de la historia de nuestra isla.
En la República Dominicana, que es un país " Sui Generis" la convulsionada historia, el poder político se ha ejercido en innumerables ocasiones como una aventura cualquiera, y el azar o la pura coincidencia, o la divina providencia ha dejado que sujetos como el agrónomo Perla Antillana Hipólito Mejía tengan la suerte de volver a gobernar o ser candidatos a la presidencia después de haber ejercido un gobierno siniestro y un desorden descomunal y sin precedentes.
Quizás esto se explica por estar en un país como el nuestro, con una serie de multicidad de factores entre ellos: " La pérdida de la Memoria", " La liga de razas", " La Forma de actuar y de pensar del dominicano que nos gusta lo fácil" y otros factores que nos hacen pensar que el nivel cultural y el analfabetismo que son dos ingredientes que tienen más de un 55% los dominicanos.
En un país donde como reza una expresión pupulitis: " A LA CASUALIDAD LE LLAMAN CHEPA Y AL PESO TOLETE".
Si nos ponemos a analizar concienzudamente el desgobierno del agrónomo Perla Antillana Hipólito Mejía y el desorden en que este sumergió al país, las instituciones, el estado dominicano llegaremos a la conclusión de que Mejía y su equipo económico y administrativo no están aptos ni para gobernar en Tanganika.
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