Las mañanitas o aguinaldos constituyen una de las actividades culturales de la región que ha perdurado por años durante la época navideña. El friíto de la temporada es parte de la vitamina de esas actividades.
A pesar de que los años y la tecnología han reemplazado actividades que habían pasado de generación a generación, las famosas “mañanitas” evolucionaron a tal punto que la esencia y el objetivo ha cambiado, pero la celebración continúa.
La tradición es herencia del campo, pues en los años treinta, la mayoría de la población residía en zonas rurales donde la agricultura era el factor económico principal del Estado, antes de que las industrias se propagaran en las ciudades y coparan el mercado dominicano.
“Antes, un grupo de cinco jóvenes procedentes de las pastorales se reunían a las tres de la mañana con güira, tambora, panderos y té de jengibre, visitaban casa por casa y cantaban en la puerta de cada familia. Quien abriera debía seguir al grupo hasta culminar la ruta pautada. Mediante el recorrido, los jóvenes cantaban canciones navideñas” recuerda Rafaela Martínez, de 83 años.
Miladis Martínez, de 55 años, relata que durante su juventud, formó parte de las mañanitas, las cuales disfrutaba, debido a que la única bebida que se ingería era el té de jengibre calientito y las canciones que cantaban en cada puerta dependían de quien saliera a recibirles. “Alegre vengo de las montañas” es la canción que identificaba las mañanitas, refiere Martínez.
Henry Morel expresa que las mañanitas constituían un ambiente fraterno. Se juntaba un grupo de personas que iban de casa en casa entonando la canción “Ay doña María, ay compay José ábranme la puerta que los quiero ver”. El estribillo es uno de los que mejor retrata las mañanitas, según Morel; era difícil ver los pleitos de hoy día, concluye.
De “Amanecer” en Plaza Internacional La Premier +07 Hace más de una década, las mañanitas dejaron de ser caminatas. Ahora es un desfile de carros, motores y jeepetas que recorren las calles de las ciudades con música de distintos géneros. El dembow y reguetón son los ritmos que dominan la bocina de lujosos autos que forman parte de las mañanitas actuales.
AHORA TAMBIÉN SE CANTA EN COLA DE MOTORA
Lo que antes era un té de jengibre ahora es whisky, ron o cerveza, lo que ha provocado que ciudadanos de edad avanzada dejen de participar. Anteriormente, despertar a cada vecino y cantarle una canción era un honor, ahora los organizadores de este tipo de evento suelen citar vía las redes sociales el punto de encuentro y la hora de la juntadera.
AHORA TAMBIÉN SE CANTA EN COLA DE MOTORA
Lo que antes era un té de jengibre ahora es whisky, ron o cerveza, lo que ha provocado que ciudadanos de edad avanzada dejen de participar. Anteriormente, despertar a cada vecino y cantarle una canción era un honor, ahora los organizadores de este tipo de evento suelen citar vía las redes sociales el punto de encuentro y la hora de la juntadera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario