En la actividad participó el alcalde de Moca, Remberto Cruz, quien manifestó que las constantes riñas y pleitos que se producen en la cárcel Dos de Mayo afectan el desenvolvimiento de las actividades cotidianas de Moca.
"Esta cárcel se ha convertido en un centro de perversión, donde se está generando una gran violencia, drogadicción y muertes de presos", expresó Cruz.
De su lado el director ejecutivo del Plan Estratégico de Moca, licenciado Gabriel Espaillat, pidió al Ministerio Público el traslado de los reclusos hacia el Centro de Rehabilitación La Isleta de la provincia Espaillat.
"La cárcel hay que demolerla para construir en su lugar un centro cultural como prometió el procurador general de la República", expresó Espaillat.
De su lado el presidente de la "Organización Los Peregrinos", Juan Comprés pidió al gobierno la construcción de una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en los terrenos de la fortaleza.
La cárcel Dos de Mayo fue construida para 200 reclusos, sin embargo actualmente hay unos 1,200 internos, lo cual ha generado un gran hacinamiento en el lugar.
Un estudio realizado recientemente por el Ministerio Público determinó que más del 90% de sus reclusos son de las provincias de Santiago, Duarte, Puerto Plata, y La Vega, mientras que solo el 10% es de Moca.
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