Catalina Isabel Middleton nació en Berkshire, el 9 de enero de 1982. Ella representa un soplo de aire fresco para la Monarquía y personifica el final feliz que Lady Diana no tuvo. Con todo, ha conseguido desprenderse de la sombra de «la princesa del pueblo» y posee una cualidad muy preciada en la corte: la discreción.
Sensata y preparada
En 2000, Kate se tomó un año sabático para estudiar en el Instituto Británico de Florencia, realizar la expedición Raleigh International en Chile y embarcarse el «Round The World Challenge» británico. Graduada con matrícula de honor en Geografía e Historia del Arte en la Universidad de St. Andrews, destaca por ser una joven sensata, preparada y muy enamorada: en sus diez años de relación con el Príncipe Guillermo, ha conocido el compromiso que implica su matrimonio. Además, ha trabajado en la empresa familiar, compaginando esta labor con una colaboración como estilista en la firma Jigsaw.
Trataré de aprender rápido y trabajaré duro. Espero marcar una diferencia
Kate es la primogénita de Michael Francis Middleton, oficial de aviación, y Carole Elizabeth Goldsmith, azafata de vuelo. La estabilidad de su familia es una de sus principales bazas: «Michael y Carole me han cuidado mucho y me han recibido con los brazos abiertos, haciéndome sentir parte de su familia», dijo el Príncipe Guillermo el día del anuncio de su compromiso.
Tras residir un par de años en Jordania, cuando Kate tenía dos años, los Middleton regresaron a Inglaterra y en los años 90 crearon Party Pieces, una empresa de artículos para fiestas infantiles que, con el boom de internet, creció como la espuma. Se hicieron millonarios, pero no «nuevos ricos». Pese al acoso mediático, se han mantenido siempre en un discreto segundo plano.
Philippa Charlotte Middleton, es la hermana y mejor amiga de la futura Princesa, con la que tan sólo se lleva un año y medio. Será su dama de honor. Estudió en la Universidad de Edimburgo y hoy es la responsable de «The Party Times», una revista on-line que promociona el negocio familiar. Su belleza y magnetismo han cautivado a los fotógrafos, que siguen todos sus pasos. Los más cercanos a la familia siempre pensaron que sería «la brillante Pippa» quien haría «un matrimonio espectacular».
El hermano pequeño, James Williams Middleton, de 23 años, es el menos conocido por el público. Apuesto, deportista y emprendedor, quienes lo conocen aseguran que posee un gran carisma: dejó sus estudios universitarios para abrir su propio negocio, una pastelería llamada The Cake Kit Co.
Espíritu luchador
Durante el noviazgo, la prensa amarilla la apodó «Waity Katy», algo así como «princesa a la espera». No obstante, Kate Middleton ha demostrado una gran paciencia y lealtad en su relación. Celosa de su intimidad (suspiró aliviada cuando en 2007 la prensa firmó un pacto para no publicar imágenes suyas), siempre se ha presentado como una chica sencilla y prudente.
En el anuncio del compromiso, el Príncipe Guillermo alabó su sentido del humor, que ha demostrado en sus primeras apariciones públicas, siempre sonriente, cercana y con saber estar.
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