Hace siete años, la compañía biofarmacéutica norteamericana Medolife, que se dedica a la investigación y desarrollo de métodos alternativos y productos naturales para el tratamiento del cáncer, comenzó a investigar las propiedades del escorpión azul y sus efectos en el tratamiento de la enfermedad.
Lo hacían en Cuba, con una tecnología de polarización de líquidos que dio muy buenos resultados.
Enterados de que en República Dominicana existía el mismo de tipo de escorpiones y en gran cantidad, la compañía se instaló aquí hace dos años.
Es una esperanza de vida para pacientes y personas en etapa temprana de cáncer y no sólo en fase terminal
Su presidente, el bioquímico y psicólogo Arthur Grant, dice que la primera acción que emprendieron fue ponerse en contacto con las autoridades de Medio Ambiente para asegurar un adecuado tratamiento de los escorpiones en su hábitat natural. Y comenzaron las investigaciones.
El resultado fue la aprobación este año por parte de Salud Pública del medicamento Escozine, elaborado con extracto de veneno de escorpión, para ser usado como tratamiento alternativo contra el cáncer.
Aunque alrededor del mundo cuentan con miles de casos que avalan la eficacia del tratamiento (se comercializa en 22 países), en República Dominicana Medolife necesita un mínimo de 300 casos registrados para que el extracto alcance el estatus de medicamento certificado y llegue a más personas.
“Ese registro nos da derecho a comercializar el producto, que la gente tenga acceso a él y que podamos empezar a hacer mayores investigaciones a favor de los pacientes”, dice Grant.
Tratamiento oncológico
Grant indica que aunque muchos médicos dominicanos optaron por utilizar el producto como última alternativa, en enfermos terminales y despachados a sus casas, el medicamento funciona en las etapas tempranas de los tumores.
Grant indica que aunque muchos médicos dominicanos optaron por utilizar el producto como última alternativa, en enfermos terminales y despachados a sus casas, el medicamento funciona en las etapas tempranas de los tumores.
“Ahora hay una esperanza de vida para esos pacientes y para personas que lo pueden adquirir más temprano, no como alternativa terminal. Hemos demostrado que cuando comienzas en la primera etapa da mejores resultados”, señala.
El veneno de escorpión, explica, es efectivo en cánceres y tumores de garganta, pulmón, pecho, próstata, útero e incluso leucemia.
Indica que se puede combinar con los demás tratamientos oncológicos (cirugía, quimioterapia, radioterapia, y hormonoterapia), porque es un suero natural que garantiza tratamientos tradicionales más cortos y mejoras en la calidad de vida del paciente, como aumento del apetito y de la energía y mejores reflejos.
Por tratarse de un producto natural, no tiene efectos secundarios e incluso las personas sanas lo pueden ingerir para prevenir el cáncer o erradicar posibles puntos cancerosos que no han desarrollado.
UN CENTRO PARA TRATAR EL CÁNCER EN EL CARIBE
Medolife tiene interés en establecer en República Dominicana un centro de tratamiento contra el cáncer enfocado en el turismo de salud, para motivar a los extranjeros a tratarse en el país con el veneno de escorpión. Allí continuarán las investigaciones y darán opciones a los pacientes.
Medolife tiene interés en establecer en República Dominicana un centro de tratamiento contra el cáncer enfocado en el turismo de salud, para motivar a los extranjeros a tratarse en el país con el veneno de escorpión. Allí continuarán las investigaciones y darán opciones a los pacientes.
“Será un centro de tratamiento alternativo de cáncer donde integraremos métodos alternativos con los tradicionales. Esto puede promover el turismo médico en República Dominicana, un sector que tiene hambre de mercado”, indica Grant.
La compañía imparte seminarios semanales para doctores interesados en el producto pero que, debido a lo novedoso del tratamiento, se resisten a usarlo con sus pacientes.
“Si más doctores lo recomiendan llegará a más gente, y por eso nos interesa que los médicos oncólogos dominicanos conozcan las propiedades del producto y del suero de escorpión”, dice.
En el mundo hay registradas unas 1,024 especies de escorpiones, pero no todas son venenosas. En este caso se usa la especie Rhopalurus, de la familia Buthidae, que abunda en la región sur del país, en los alrededores del lago Enriquillo. Los escorpiones que se utilizan en la producción del medicamento son dejados en su hábitat natural. “Es mejor usarlos desde la naturaleza y no en los laboratorios, porque representa mejores resultados y allí es donde nos sirven”, comenta Grant.
El medicamento, de solución oral, es producido en el país por la farmacéutica Alopecil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario