Trenzas, el arte del diseño en la cabeza

Las trenzas y clinejas, el estilo de peinado africano más extendido en el mundo, es el favorito de la cantante Alicia Keys, los hermanos Smith Pinkett y el baloncetista Allen Iverson. También el futbolista David Beckham las ha mostrado sin aspavientos en más de una ocasión y muchas actrices se han dejado seducir por su inusual encanto.

Sueltas o pegadas al cuero cabelludo, les va bien tanto a hombres como a mujeres y en el país han dejado de ser una opción playera reservada sólo para turistas o para las personas de pelo crespo y se han convertido en una alternativa muy recurrida, especialmente para aquellos que sufren por tener que peinarse todos los días.  

UN ESTILO QUE ACEPTA TODOS LOS DISEÑOSEl verdadero atractivo de las trenzas, dice Mabel Castro, que las teje desde hace 10 años, no es que puedes pasar días y semanas sin pensar en que debes peinar el cabello. “Además, hacen crecer el pelo, porque me consta, la gente, sobre todo los varones, me piden que les haga diseños raros para mostrárselos a los amigos”. Mientras más complicado el diseño, más elogios recibirá el cliente. Es todo un arte, dice Castro, porque hay que tomar en cuenta la forma de la cabeza de la persona, sus gustos y el tipo de pelo.

Peinados que duran
Que si maltratan el pelo, que si provocan dolor de cabeza, que si no permiten el lavado posterior del pelo... son muchas las dudas que rondan la cabeza de los que desean hacerse trencitas por primera vez. Como cada maestro tiene su libro, algunos de los estilistas de las avenidas Duarte y San Vicente de Paúl (los principales puntos donde se tejen las trenzas en la ciudad) nos ofrecen algunos consejos para lucirlas sin traumas ni dolor.

Todo tipo de pelo. “Se puede tejer todo tipo de pelo, pero los mejores son los cabellos fuertes, duros, lo que le decimos aquí pelo malo, porque no resbalan y las trenzas duran más”, explica Josefina Díaz. El pelo debe estar limpio y desenredado pero, en todo caso, se puede recurrir a geles y vaselina para suavizarlos un poco.    

Dolor de cabeza. Las trencitas muy finas pueden provocar dolor de cabeza. Para evitarlo, los estilistas recomiendan a los clientes tomarse un calmante minutos antes de comenzar a elaborar el trenzado, para que al terminar no sientan dolor. Jean Duval sugiere a los clientes principiantes comenzar con trenzas anchas y poco apretadas y luego ir reduciendo su tamaño.

Lavado. No es bueno hacerse las trenzas con el pelo mojado. Una vez tejido, “algunos se las quitan a los pocos días porque no aguantan, dicen que necesitan lavarlo, pero la verdad es que te puedes lavar la cabeza dándote masajes suaves entre las clinejas, y así el peinado te durará más”, aconseja Duval.

En niñas. Aunque cada vez más mamás optan por hacerles trencitas a las niñas, es recomendable que no lo hagan muy seguido y que le exijan al estilista que no las apriete mucho.

PRÁCTICAS PARA TODA OCASIÓN
Aunque prácticos y atractivos, este tipo de peinado no goza de la aceptación de todos.

Algunas empresas, por ejemplo, no les permiten a sus empleados usar trencitas, porque las consideran inapropiadas para el lugar de trabajo.

Esto se debe a que, durante años, las trenzas y clinejas estaban relacionadas con el bajo mundo.

En lo que los empleadores entienden que un estilo como éste no limita el ingenio ni el rendimiento en el trabajo, puedes aprovechar las vacaciones y los fines de semana para hacértelas.