De acuerdo con los investigadores del estudio publicado en la revista American Sociological Review, la frecuencia con que una pareja tiene relaciones durante un mes puede duplicarse gracias a la repartición tradicional de las labores domésticas, según el sitio muyinteresante.es
En este sentido, los autores aseguran que cuando las mujeres hacen la comida, las compras y limpian la casa, mientras que los hombres mantienen el jardín, se encargan del mantenimiento del coche, así como de las tareas de electricidad y plomería, es más probable que lleguen a tener más sexo.
Julie Brines, investigadora del proyecto, explica que para tener más sexo en el matrimonio, el género todavía condiciona la vida cotidiana, como lo demuestran los resultados del estudio.
"Los resultados de este estudio sugieren la importancia del papel tradicional de cada uno de los sexos para la frecuencia de sus encuentros en una pareja heterosexual."
De hecho, según la especialista, de las parejas que participaron en el estudio, que en promedio tenían cinco relaciones al mes, sólo se duplicó dicha cifra en aquellas donde el marido no cocinaba ni fregaba ni sacudía.
Otra investigación que corrobora este fenómeno es la de Sabino Kornrich, del Instituto Juan March de Madrid, quien explica que aquellas parejas en las que el hombre participa con más regularidad en las tareas consideradas propias del rol femenino, confirman que su número de relaciones sexuales es menor.
Sin embargo, también ha sido demostrado, por otras investigaciones, que rechazar parte de las tareas del hogar origina conflictos y provoca insatisfacción en las esposas, lo que está directamente ligado a la actividad sexual.
Por lo anterior, los especialistas recomiendan que los hombres no se olviden del todo del trabajo compartido en el hogar, debido a que la satisfacción de las parejas es mayor y suelen tener más sexo cuando se demuestra solidaridad y cooperación.
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