La sexualidad humana es cada vez más reconocida por los médicos como un aspecto importante en la salud integral de una persona, así como parte de la calidad de vida que se tiene a lo largo de los años.
Otros resultados de la investigación señalan que, en comparación con las mujeres, los hombres son más propensos a ser sexualmente activos, ya que reportaron tener una mejor calidad sexual de vida y declararon estar más interesados en el sexo. Estas diferencias de género tienden a incrementar con la edad y son más grandes en la población de 75 a 85 años de edad.
Mujeres y hombres que reportaron tener una "muy buena" o "excelente" salud física coincidieron en estar sexualmente más activos en comparación con los adultos que reportaron tener una salud pobre o “regular”. Entre las personas que declararon estar sexualmente activas, la buena salud resulto estar significativamente relacionado con tener relaciones sexuales frecuentemente (una vez o más a la semana).
Las conclusiones de la investigación declaran que la actividad sexual, calidad de vida sexual y el interés en el sexo resultaron estar asociados positivamente en la salud de adultos y adultos mayores. La vida sexual activa resulta ser mucho más larga en hombres que en mujeres, sin embargo, los hombres pierden más años de actividad sexual debido a problemas de salud que las mujeres.
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