La vagina debe tener cierto grado de humedad para mantener la integridad del epitelio que la recubre pues la humedad brinda una condición de acidez necesaria para que la vagina desarrolle defensas naturales que eviten las infecciones por gérmenes y bacterias. Los principales síntomas son dolor, ardor, comezón, incomodidad para sentarse, pararse e ir al baño y mal olor.
Las causas más comunes son
• Menopausia
• Lactancia
• Climaterio
• Uso de anticonceptivos hormonales
• Embarazo
• Infecciones de transmisión sexual
• Uso de algunos medicamentos
• Lavados frecuentes, principalmente con jabones especiales para la zona vaginal
• Ejercicio extenuante
• Estrés, nerviosismo o tensión
La resequedad vaginal es la principal causa de la disminución del apetito sexual en las mujeres y afecta a casi el 50% de las mujeres mayores de 40 años; la resequedad vaginal es incómoda, irritante y hace que el sexo sea doloroso o desagradable y que la mujer evite el sexo.
El tratamiento de la resequedad vaginal depende del caso específico de cada mujer, aunque en un primer momento se puede utilizar un lubricante, la terapia de reemplazo hormonal es la mejor opción.
En algunas ocasiones el médico puede indicar medicamentos a base de estrógenos como el anillo para ayudar a que la vagina vuelva a lubricarse por sí misma. Ante cualquier molestia consulte a su médico.
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