Se trata de la aparición de una dureza en la cubierta de los cuerpos cavernosos del pene (denominado como túnica albugínea) que normalmente es elástica lo que permite que se estire cuando se produce una erección.
Pero cuando aparece la enfermedad de Peyronie (llamada así por el médico francés que la diagnosticó hace más de un siglo) la zona donde se forma esta dureza impide que el pene se estire y hace que se curve, lo que produce mucho dolor e impide o complica mucho la penetración.
Elías Mora, urólogo y especialista en esta enfermedad, explica que con el tiempo esta curvatura puede derivar en tres formas: estabilización, desaparición espontánea o empeoramiento, "en un tercio de los pacientes desaparece espontáneamente sin intervenciones médicas, en otro tercio permanece igual sin evolucionar pero manteniendo el problema y otro tercio empeora hacia curvaturas que pueden llegar a los 90 grados (la forma de una ele) e impiden absolutamente la actividad sexual del paciente afectado", especifica el urólogo.
Más corto. El especialista aclara que esta enfermedad sólo está asociada a la erección porque la curvatura que se produce se ubica en una zona donde se interrumpe el flujo sanguíneo y se impide que el tejido elástico cumpla su función.
"Esto no sólo es doloroso sino que con la evolución de la enfermedad acorta el tamaño del pene", indica Mora.
Una de las cosas más usuales que el especialista reporta en sus consultas es que los pacientes refieren que ha disminuido el tamaño de su pene "también señalan que tienen disfunción eréctil porque si está asociado a esta enfermedad, los cuerpos cavernosos no se llenan de sangre y fallan en la erección".
Curvatura congénita. Aunque se desconoce el origen de esta enfermedad, el urólogo advierte que está subdiagnosticada "es mucho más frecuente de lo que uno se imagina. Los hombres que la sufren, muchas veces no lo saben porque presentan curvaturas leves que no le impiden del todo las relaciones sexuales. Pero si evoluciona comienza a traer problemas y es cuando se diagnostica".
Mora señala que esta enfermedad se debe diferenciar de lo que se conoce como curvatura peneana congénita, que es cuando el hombre en su adolescencia tiene los cuerpos cavernosos del pene asimétricos "esto se detecta en personas jóvenes aproximadamente a los 15 ó 16 años" pero si un hombre comienza a observar una curvatura en su edad adulta que nunca había tenido debe buscar atención médica para que se le haga un diagnóstico adecuado sobre la posibilidad de sufrir esta patología.
Atención especializada. Mora señala de entrada que no existe un tratamiento médico que cure por completo la enfermedad de Peyronie pero se puede atender.
"El hombre que sufre de eso tiene que entender que tiene el pene enfermo así como puede tener diabetes o una afección cardíaca que debe controlar y atender con especialistas", apunta el urólogo.
Especifica que una vez realizado el diagnostico que determina la presencia de esta patología se puede establecer un tratamiento según la evolución del problema "se puede atacar en etapas iniciales con anti inflamatorios para tratar de que desaparezca o se estabilice la lesión pero si con el tiempo no mejora e incluso empeora hay que inyectar dentro del área afectada con sesiones de cuatro a seis semanas".
Finalmente Mora advierte que si la lesión tiene más de un año o una curva muy pronunciada hay que realizar una cirugía en la cual se extirpa la dureza y se rellena con injerto libre de piel del paciente para llenar el cuerpo cavernoso y lograr enderezar el pene.
ENFERMEDAD DE PEYRONIE
Es una condición benigna del pene, que tiende a afectar a los hombres de mediana edad. Este nombre se le debe al médico francés Francois Gigot de la Peyronie, que la describió en 1743 como “la aparición en el pene de un lecho arrosariado de tejido fibroso que origina una incurvación apical durante la erección”
La causa exacta se desconoce, pero se forma una placa de un tejido duro, que cubre los conductos dentro del pene. Esta placa no es elástica, como en otros tejidos, de manera que cuando un hombre tiene una erección, el pene se encorva hacia un lado, siendo más frecuente hacia la superficie superior del pene.
Para algunos hombres, este problema puede continuar durante un largo tiempo y no tienen problemas con el desempeño sexual. Pero para otros, esto empeora y puede provocar problemas, porque algunas veces es doloroso y puede provocar dificultades con la erección.
Es una enfermedad benigna, que afecta del 1 al 5% de los hombres a partir de los 40 años pudiendo ocasionar dolor o curvaturas del pene durante la erección, y en algunas oportunidades provocar una disfunción eréctil.
CAUSAS
Durante la erección, este tejido eréctil se rellena de sangre, el pene aumenta de tamaño y se vuelve rígido, pero la presencia de un tejido cicatricial que es inflexible y tenso debajo de la piel, hace que el pene se curve. Nadie sabe cómo comienza a formarse el tejido cicatricial y se siente como una arruga o una hilera de "pequeños abultamientos". La persona puede notarlo más durante una erección.
Este tejido puede seguir empeorando durante los siguientes años haciendo que el pene se vuelva cada vez más curvo. Después el tejido cicatricial usualmente deja de empeorar, pero no desaparece el problema.
A veces el problema tiene menos importancia, y el hombre puede seguir disfrutando del sexo, pero en otros casos los hombres tienen dificultad para realizar la penetración. En casos severos la penetración vaginal no es posible y hay dificultades psicológicas con esto y el sexo se ve afectado.
SÍNTOMAS
En algunos hombres es un problema leve sin ningún síntoma pero en otros, surgen las verdaderas dificultades cuando la torsión es tan marcada, que el coito normal se torna imposible y el dolor es intenso. Muchos pacientes acuden a la consulta agobiados, pensando que ese bulto que produce placa fibrosa que se palpan en el pene puede ser un cáncer, pero esto no es cierto.
La fibrosis que se produce en la superficie del pene puede provocar los siguientes problemas:
Dolor del pene durante la erección.
Incurvación del pene durante la erección lo cual puede dificultar, incluso impedir la penetración.
Acortamiento o estrechamiento del pene.
Los problemas para la relación sexual pueden causar mucha ansiedad y problemas psicológicos.
DIAGNÓSTICO
Durante el examen físico del pene se puede palpar una dureza en forma de callosidad, ubicada generalmente en la cara superior del pene y otras veces en los laterales del pene. La función eréctil se evaluará de acuerdo a la historia clínica y sexual; y a la eventual realización de estudios específicos.
En general, el examen físico es suficiente para hacer diagnóstico de la placa, pero en otras circunstancias una ecografía del pene o una placa radiográfica permitirán, visualizar la presencia del proceso de fibrosis.
En otros casos la evaluación de la curva se realiza mediante fotografías del pene en erección tomadas por el propio paciente en su domicilio, o por el médico en el consultorio, luego de haber aplicado en el pene una sustancia que provoca la erección.
TRATAMIENTO
En estos casos se intenta detener el proceso cicatricial, con el propósito de evitar el problema de la curva, prevenir la retracción y el acortamiento del pene, calmar el dolor y en algunas ocasiones evitar los problemas de erección.
Cuando no se formó una placa dominante, se indican medicamentos como la colchicina, con propiedades antiinflamatorias por su acción antimitótica granulocítica, que detienen el proceso de crecimiento. También los que aumentan el uso de oxígeno por los tejidos como el aminobenzoato de potasio (Potaba®) o la vitamina E con propiedades antioxidantes, también ayudan a algunos hombres.
Cuando se forma una placa dominante, las inyecciones locales bajo anestesia local de verapamilo, es el tratamiento no quirúrgico de elección en la enfermedad de Peyronie, ya que logra reducir el proceso de cicatrización y disminuye la curvatura del pene.
Cuando las curvas imposibilitan la penetración, el dolor haya cedido, y no puedan mantener una erección el tiempo suficiente para tener sexo podrán ser corregidas quirúrgicamente. Existen varios procedimientos quirúrgicos que pueden ayudar. Una opción es colocar una prótesis dentro del pene y la otra es remover el tejido cicatricial del pene.
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