El vocero de la Comisión Económica del PRD sostuvo en un artículo que el peso dominicano tuvo una pérdida acumulada de 30.31% en 1996-2000 y de 45.6% de 2005 al 2011 y por consiguiente perdió el 75% de su valor en once años del PLD ¿De dónde sacó esos resultados?
El 16 de agosto de 1996 la cotización peso/dólar (tasa de cambio) era de 13.86 y el 16 de agosto de 2000 era de 16.39. En cuatro años la depreciación nominal fue de 18.25%, un promedio anual de 4.5%, bastante en línea con la diferencia entre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre la RD y EU.
Cuando Leonel Fernández retornó al poder el 16 de agosto de 2004 la tasa de cambio era de 42.19x1 y ya a diciembre se había reducido a 29.50x1, para una apreciación de 30%, pero como el Jefe de la Comisión Económica del PRD habla entre 2005 y 2011, resulta que en ese periodo la tasa de cambio promedio a diciembre aumentó de 33.44 a 38.62 para una depreciación acumulada de 15.49%. Como vemos la depreciación acumulada en once años fue de apenas 33.74% y no 75% como argumentó. ¿Error de cálculo? ¿Falsificación de datos? Parece ya se ha hecho una práctica común del PPH falsificar documentos y cifras.
Hablando de depreciación, el gobierno de Hipólito Mejía recibió en agosto de 2000 la tasa de cambio en 16.39 y ya a octubre de 2002, mucho antes de las quiebras bancarias, la tasa de cambio alcanzaba el 20.34, para una depreciación de 24% en apenas dos años y dos meses, y para febrero del 2004 las operaciones en los mercados se realizaban al 55.07 para una depreciación acumulada de 236% y en agosto (gracias al descenso por el triunfo del PLD) la depreciación del peso en la administración de Hipólito Mejía había llegado a 157%. Nunca el peso dominicano había perdido tanta capacidad de compra en tan poco tiempo, y aun así se atreven hablar de la depreciación en las administraciones del PLD. En materia del aumento del Índice de Precios al Consumidor en el periodo 1996-2000 la inflación acumulada fue de 29.89%, un promedio anual de 7.47%, y desde el 16 de agosto de 2004 a febrero de 2012 la inflación acumulada fue de 52%, para un promedio anual de 6.94%, y eso a pesar del choque mundial de los precios en 2008 y en la actualidad. En el gobierno de Hipólito Mejía en 2002, sin quiebras bancarias y precios del petróleo estables en US$26 el barril, la inflación alcanzó 10.5%; desde el año 1994 el país no había experimentado una inflación de dos dígitos. En 2003 la inflación fue de 42.66% y al 16 de agosto de 2004 la inflación anualizada alcanzó 51.84%. No era accidental que los supermercados fueron bautizados como “la casa del terror”, porque nunca los precios habían subido tanto en tan corto tiempo.
En el gobierno de Hipólito Mejía la depreciación del peso fue de 157% y la inflación acumulada de 130.8%; mientras en once años del PLD la depreciación fue de 33.74% y la inflación en once años y medio de 72.9%. No hay manera de establecer comparaciones entre un gobierno que ha sabido preservar el crecimiento con estabilidad y otro que llevó la economía y el país al desastre. Y ni falsificando cifras pueden torcer la verdad histórica y mucho menos la voluntad popular que camina sostenidamente hacia el 20 de mayo a propinarle la quinta derrota consecutiva y la cuarta del PPH.
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