Páginas

miércoles, 25 de abril de 2012

¿Adicto al celular? Su uso inadecuado puede contribuir a desarrollar procesos de ansiedad


Cuántas veces has llegado tarde al trabajo porque tuviste que volver a casa a buscar el celular? ¿Te sientes “desnud@” cuando no lo tienes encima? ¿Crees que pasará algo importante en el preciso instante en que se descargó tu teléfono? Ese miedo irracional a salir de casa sin el celular y en consecuencia, estar sin él por un tiempo prolongado es un “fenómeno” conocido como “Nomofobia”.

Aunque todavía no ha sido reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este concepto define una de las consecuencias más severas de la tecnología, que es la dependencia que los seres humanos tienen hacia ella. Los  avances tecnológicos dominan al hombre.

El término surgió en Europa durante un estudio realizado por la Oficina de Correos del Reino Unido, encargado al instituto demoscópico YouGov para tasar la ansiedad que sufren los usuarios de teléfonos móviles. La palabra es una abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phonephobia”.


El referido análisis realizado en 2011 reveló que el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en esa nación siente cierta ansiedad cuando no tiene su teléfono móvil cerca.

“Es que puede pasar algo importante y no enterarme”, es una de las razones por la que Leonarda Sánchez y un gran número de sus compañeros de trabajo se quejan por ante sus supervisores cuando les obligan a entregar los aparatos celulares.  Esta medida es adoptada en muchas empresas  de “call center” a  fin de poder eficientizar el trabajo de sus empleados, que constantemente se distraen con el teléfono mientras conversan con  clientes de la empresa.

 Pero el poder de atracción del aparato, refiere Sánchez, en vez de lograr eficiencia en el trabajo, provoca que las personas estén pendientes a que pueden recibir alguna llamada o mensaje y se levantan de sus asientos en referidas ocasiones a revisar su celular, secuestrado por sus jefes.

“Ayer en la noche la pantalla de mi  celular se averió, no podía ver mis contactos, sin embargo, sí se veía la cantidad de personas que me hablaban. No pude dormir en toda la noche, y antes de llegar al trabajo lleve el aparato a reparar, me sentía desamparada”, explicó July Ramírez, quien niega tener dependencia hacia su teléfono. Para otros, la necesidad del teléfono móvil va más allá, “para mí el celular es  como una pieza personal, como mi jabón, mi pasta o mi desodorante, yo no puedo estar sin mi celular, eso para mí es una pieza esencial de mi vida”, dijo Mildred Báez.

En tanto, Enrique Medina explicó que ve a su celular como  una parte de su cuerpo y cuando no lo tiene cerca se siente deprimido, “es como dejar un pedazo del cuerpo en la casa”.

En casos particulares la necesidad de comunicarse primordial, según explicó la periodista Linabel Aybar, quien asegura que su celular jamás la dominará.

“Telefonomanía”

“Más que una fobia es una manía de dependencia, una “telfonomanía”, principalmente en un ambiente de jóvenes, que cuando no tienen el teléfono cerca sienten cierta ansiedad, lo que quiere decir que, ciertamente hay una dependencia de adicción, especialmente hacia los Smart phone”, explicó el sociólogo-antropólogo Carlos Andújar Percival.

Agregó que este fenómeno no tiene un sello exclusivo de clase, pero que su presencia es más evidente en los jóvenes de clase media y ahora en los de clase media baja.   Entre las consecuencias de esta adicción, citó la alienación de las personas y su falta de concentración en un solo ambiente “puedes ver jóvenes en dos lugares  a la vez, una real y otro virtual”.

El experto dijo que este es un problema, producto de los avances tecnológicos de los últimos 30 años.  “Es una lucha muy desigual que se libra para lograr que un estudiante tenga la cabeza en el aula, por más fuertes que sean las reglas. Pero no solo es allí, la tendencia de contagio y dependencia es cada vez mayor, principalmente de las personas entre 11 a 30 años de edad”.

Estas generaciones están perdiendo la comunicación directa, y lo que escriben es a medias, así que no solo afecta lo vocal, sino también lo gramatical”, dijo el profesional, tras agregar que el fenómeno debe ser estudiado en el país para medir sus consecuencias.

Hay una discusión de carácter filosófico y es la cultura de menor esfuerzo “las cosas que al ser humano le facilitan la vida, él no cree que le perjudica. Después que los científicos inventan algo que le ´favorece´ a la humanidad es muy difícil volver atrás, ya somos seres medio robóticos, estamos atrofiando nuestras capacidades cerebrales”, detalló Andujar.

A nivel psicológico

Para la psicóloga del Centro Vida y Familia, Ana Consuegra, desde que el ser humano pasa de los limites normales en  cualquier práctica , o la misma se convierte en una situación que  no puede controlar, debe buscar ayuda médica. “Cuando eres incapaz de controlarte y creas adicción es necesario tratarse”, dijo la experta.

Explicó que la principal defensa de los pacientes es la negación, lo que en muchos casos impide la efectividad del tratamiento. Agregó que no se puede hablar de tratamiento generalizado para este fenómeno porque cada caso es particular y eso podría traer un origen diferente en todo el paciente.

“El individuo tiene que tener todo en un punto medio, y se debe controlar, los extremos no son buenos”, explicó Consuegra en referecnia al tema. “Una adicción es cuando el individuo tiene una necesidad incontrolable, un deseo que él mismo no puede manejar, cualquier cosa que te lleve a tener un deseo irreprimible es una dependencia”, agregó la especialista.

La consecuencia legal
La adicción tecnológica no solo trae consecuencias sociales, sino también, que provoca  situaciones legales que  pueden conllevar al individuo a tener que enfrentarse a los tribunales.

La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) ha impuesto un total de 174,436 multas durante la gestión del mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, según los últimos datos revelados por la institución. De este universo, hablar por el celular mientras se conduce es uno de los renglones de mayores infracciones, con un  total de 11, 534 multas.  De acuerdo a las tarifas de la AMET por el uso del teléfono móvil mientras se conduce,  conlleva una  sanción de RD$ 1,667.

No hay comentarios:

A NUESTROS LECTORES:

Mocacity.com agradece tu visita al primer portal de noticias de sobre sexualidad y eventos creado en 1998 en República Dominicana.

Aprovechamos además esta oportunidad de contacto, para agradecer la cooperación de otros importantes portales, y claro está de sus responsables y productores de contenido, en el envío de notas, que hacen de este portal el más actualizado y dinámico desde República Dominicana. No es y jamás será nuestra intensión el sustraer información sin dar los respectivos créditos de lugar a sus fuentes originales.

¨el problema de muchos periodistas no son las faltas de ortografía o de sintaxis, sino lo que significan¨.

franklindejstorres@gmail.com Telf. 829.899.2611