Para cuando un joven cumpla los 21 años, va a haber pasado cerca de 10,000 horas jugando videojuegos, esto de acuerdo a un estudio. Esta adicción no conoce nivel económico, ni edades, ya que cada vez son más jóvenes quienes gustan de esta diversión pero, ¿cuándo se convierte en una obsesión?
“Me gusta porque matas gente” –José 9 años de edad.
Es un día soleado el perfecto día de verano en San Diego, California, ya sea para ir a la playa, andar en bicicleta o patineta, pero José Julio de 9 años, está sentado frente al televisor intentando pasar al próximo nivel del videojuego Call of Duty: Modern Warfare 2.“Yo veo que no le interesa otra actividad a mi hijo que no sean los videojuegos, está obsesionado. Hay ocasiones que al jugar inconscientemente camina hacia la pantalla ” dice con mucha preocupación la madre del menor Alma Montoya.
Montoya es madre soltera y trabaja jornadas largas, por lo que le es difícil supervisar lo que su hijo hace durante el día. “Yo me voy tras dejarlo en la escuela y no regreso hasta tarde y él esta solo en mi casa con mis hermanos mayores quienes son amantes de los videojuegos”. El problema es que son videojuegos no aptos para la edad de José ya que su contenido es extremadamente violento. “Me gusta que puedo matar gente para salvar a otra, cuando sea grande quiero ser soldado” dice José sin quitar la mirada del televisor ya que con mucha concentración dispara su arma y se involucra en una masacre, todo como parte de su video juego predilecto.
“Lo que he notado mucho es que no sabe controlar su ira, y se estresa bien rápido” dice Alma sobre el comportamiento de su hijo a quien dice tenerlo que obligar a que haga otra actividad como andar en bicicleta o patineta. “Hay veces que ni quiere comer con tal de jugar videojuegos.”
Alma asegura no tener idea cuántas horas se la pasa su hijo usando videojuegos. “Precisamente anoche le dije, hijo ya son las 11 de la noche, ya deja de jugar y siempre me dice ‘Ya casi termino mamá’, tengo que apagar la consola y mandarlo a dormir o ahí se amanece.”
José es amante de los videojuegos desde los 6 años pero de acuerdo a Alma a través de los años su gusto por los de corte violento ha incrementado y el carácter de su hijo cada vez es más hostil. “Ni los deportes le gustan porque tiene miedo a lastimarse.”
Y si a José quien me asegura le gustan mucho las pistolas, le das a elegir entre, una bicicleta, patineta o el WII su respuesta es clara.
El caso de José Julián no es aislado los videojuegos no sólo se han convertido en el juguete predilecto de miles de niños y jóvenes sino que es un recurso para padres que buscan cómo entretener a sus hijos. “Es la niñera más barata, pero a largo plazo sale caro,” dice la psicóloga educativa, Mariana Leal.
En realidad, ¿Cuál es el daño en los niños de los videojuegos violentos?
Juegos como Gran Theft son los más populares entre jóvenes y niños a pesar de que su contenido es solo para mayores de edad. “Me gusta que matas a personas para salvar otras” dice José de 9 años. El poder lastimar a alguien sin castigo es lo que de acuerdo a la psicóloga Leal atrae a los menores a estos juegos. “En estos videojuegos no se ve el castigo a la violencia, al contrario esta es reforzada y se premia, el que más mata gana” dice la doctora Leal.
Esta remuneración por ser violenta está enviando un mensaje erróneo al menor y no está aprendiendo que sus actos violentos pueden tener consecuencias. “Al momento que se ve que la violencia en lugar de ser castigada es aplaudida, incrementa dicha conducta en el menor,” asegura la doctora.
¿Diversión u Obsesión?
No hay nada malo en que el niño se divierta jugando videojuegos aptos para su edad, pero cuando es su único interés ahí está el problema. “Cuando lo único que quiere hacer el niño es jugar videojuegos ya es una obsesión y estás privando al niño o adolescente de muchas otras actividades que le van ayudar a su desarrollo físico e intelectual” dice la Psicóloga.
El daño psicológico en los niños de los videojuegos
Todo ser humano tiene un nato instinto que es la agresión para sobrevivir, la cual nos ayuda a luchar contra el mundo, sin embargo cuando esta agresión es incontrolable ya es un problema. “Los niños expuestos a los videojuegos violentos llega el momento en donde no pueden controlar estas emociones, no hay una inteligencia emocional desarrollada, no saben canalizar la agresión positivamente”.
Niño obsesionando con los videojuegos sinónimo de niño Anti-Social
Una cosa es controlarles los videojuegos en casa a los niños, otra es al salir del hogar. “Para el papá es muy a gusto llevarles los juegos portátiles al restaurante, las reuniones familiares, porque el niño se entretiene, pero también está haciendo un niño aislado porque no sabe convivir o interactuar con otras personas" asegura la psicóloga Leal, quien agrega “ese niño, será, anti-social, más hostil, todos los conflictos los quieren resolver con golpes y gritos”.
El impacto físico
El estar sentado horas frente al televisor hace a un niño pasivo y sedentario y por ende puede llegar a sufrir de obesidad. “Los videojuegos fomentan el placer por estar sentado, el niño no tiene interés de participar en ninguna actividad y no tiene energía” dice la psicóloga Leal.
¿Los videojuegos pueden ser beneficiosos ?
Como en todo tema controversial hay opiniones encontradas, y el que los niños estén expuestos a los videojuegos no es la excepción.
Hay quienes dicen que no hay ningún estudio que compruebe que los videojuegos provocan violencia en los niños. “A través de los años las compañías productoras de estos juegos han intentado defenderse y hasta han dicho que son beneficiosos porque ayudan al niño a socializar” dice la psicóloga Leal, sin embargo, esa socialización es solo de un lado. “En los videojuegos no hay una respuesta una reciprocidad social.”
Hoy en día los videojuegos son los causantes de que una gran mayoría de niños sean sedentarios y violentos y la mayor culpa la tienen los padres.
¿Dónde están los padres?
Con la vida atareada y a mil por hora que llevan hoy en día los padres de familia, especialmente los que trabajan, los videojuegos se han convertido en su mejor aliado ya que es muy fácil poner al niño frente al televisor con el control de los videojuegos en la mano, ya que pueden pasarse horas y le deja tiempo libre al padre. “Llega un momento que los videojuegos se convierten en su vida y no tienen ningún otro interés y no les gusta ninguna otra actividad, y esto ya es una obsesión” dice la psicóloga Leal.
Otra gran culpa de los padres de acuerdo a la psicóloga es comprarles juegos a sus hijos que no son aptos para su edad. “Hay juegos que por su contenido no se los venden a menores de edad, pero en ocasiones el padre no hace caso de la clasificación del juego ya sea porque el hijo lo quiere y porque todos lo tienen y es él quien le compra el videojuego”.
Los videojuegos son la niñera más barata
Ya sea en el restaurante, el mercado, la reunión familiar, la salas de espera, no hay lugar en donde no veamos a un menor con su aparato portátil de videojuegos como el famoso DS. “Los videojuegos son la niñera más barata, porque los padres no tienen que preocuparse por diversificar su atención, sus intereses, buscarle deportes, llevarlo al parque etc. Todo eso implica mucho tiempo para el padre pero está afectando enormemente el desarrollo del menor.”
El poner límites si funciona
“Si yo dejara a mi hijo, se la pasaría horas jugando videojuegos” asegura Cecilia Larroque cuyo hijo tiene 14 años de edad y hace unos años tuvo que establecer estrictas reglas en su casa. “Le puse límites; desde horario hasta obligarlo a que saliera con sus amigos, que llevara buenos grados que practicara algún deporte”.
La preocupación de Cecilia no es solo el tiempo que su hijo desearía pasar jugando los videojuegos sino su contenido. “Tienen sexo, puedes matar a quien sea, puedes básicamente hacer todo lo que quieras" dice Mauricio, mientras juega Grand Theft uno de los juegos mas violentos.
Cecilia acepta no le gustan esos juegos para su hijo, sin embargo de no comprárselo se iría a casa de otro amigo a jugarlos y no lo podría supervisar.
Lo prohibido es lo más deseado y el que a un niño se le prohíba comer o usar algo según la psicóloga Leal se le puede convertir en una obsesión, como en todo, dice, deben haber limites. “Si el uso del video juego es limitado, apropiado para su edad, corto tiempo, tiene mayores actividades, no pasa nada.”
Y es que no todo el videojuego es malo, hay unos educativos y que hasta el menor puede instruirse y agilizar su mente, siempre y cuando el videojuego sea apto para la edad del menor, le sea limitado y que estar frente al televisor no sea lo único que haga el niño o joven.
Videojuegos, la nueva arma de los pedófilos
Hoy en día es especialmente preocupante la manera en que algunos pedófilos están localizando a sus víctimas: a través de consolas de videojuegos conectadas a Internet.
Investigadores cibernéticos dicen que la nueva tendencia es contactar a los jóvenes a través de las consolas de videojuegos, las cuales están conectadas al Internet y cuentan con tecnología de comunicación por voz y video. El contacto se lleva a cabo en foros de videojuegos.
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