El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, involucró a la Policía, el Ministerio Público (MP) y a funcionarios de Salud Pública (SP) en el negocio de la venta de medicamentos falsificados en el municipio de Moca, provincia Espaillat. Rojas Gómez dijo que se siente responsable de esta situación, "porque no hemos podido derrotar esa estafa". Se quejó de que "los organismos de seguridad del país nos han dejado solo en esta lucha".
“No me han tumbado el pulso, porque yo creo que el pleito hay que echarlo. Ahora, no puedo hacerlo solo, tengo que regular la venta de medicamentos del Ministerio, pero la acción represiva y la aplicación de la justicia le corresponde a otras instancias", indicó.
Dijo que "he hablado con el fiscal de la provincia Espaillat, del municipio de Moca, con el fiscal de aquí, de la ciudad. También hemos hecho las incautaciones de lugar, hemos cerrado los puestos, pero ahí hay complicidad de todo el mundo, empezando con la Policía, el Ministerio Público y los propios funcionarios de Salud Pública".
En Moca, dijo, son todos cómplices. "Creo que debemos asumir una actitud crítica, y pedirle a la población que no compren esos medicamentos, que son una estafa”.
Indicó que en varias ocasiones han sometido a la justicia a los responsables de esta actividad y “esa gente está libre, haciendo lo mismo".
“No se ha actuado con responsabilidad. El Ministerio Público no nos ha acompañado, la fuerza pública tampoco. Ellos saben que se están vendiendo medicamentos vencidos, falsificados, contrabandeado, ahí hay de todo", dijo.
Señaló que "para combatir esta práctica se debe tomar una decisión política, sin importar quien esté en el poder, no importa que ellos sean los que sostengan a los políticos, porque lo que se está vendiendo son medicamentos que no se corresponden con las características que deben tener".
"La forma como manipulan esos medicamentos es letal. Agarran un antibiótico y lo rellenan de polvo. ¡Eso es lo que venden ahí!, y lo peor es que las personas lo compran”.
Agregó que el Ministerio ha utilizado como estrategia las Farmacias del Pueblo “que venden de todo a un bajo costo y que cumplen con todos los requerimientos de calidad, sin embargo las personas optan por comprar los medicamentos a 40 pesos, sin importar que estén vencidos, que sean de contrabando y que es una estafa".
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