La falta de elasticidad de la piel es la principal culpable de la formación de las estrías que tanto angustian a millones de mujeres en el mundo, pues cuando aparecen no existe método cosmético ni quirúrgico que pueda hacerlas desaparecer. Por esta razón la mejor forma de solucionar el problema es prevenirlas y hoy aseguran que el cobre es uno de los materiales que mejor las combate.
Nada más y nada menos que el metal rojo, el mineral por antonomasia de Chile, es uno de los principales agentes que evitan la formación de estas heridas en la piel y de paso, también ayuda a mantener una piel libre de manchas.
“El cobre es indispensable para la producción de melanina (pigmentación de la piel), así como para la función de la cuproenzima lisiloxidasa que es la que produce entrecruzamiento de las fibras de colágeno y elastina que tienen que ver con la elasticidad de la piel”, asegura el doctor Manuel Olivares, investigador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los alimentos de Chile (INTA).
CEREALES Y MARISCOS
¿Cómo se puede mejorar entonces la elasticidad de la piel?, ¿Debo comer, untarme o vivir pegada a un trozo de cobre?, ¿Las cañerias de la casa pueden reutilizarce como agente de belleza?
Los especialistas afirman que la ausencia de elasticidad de la piel puede estar provocada por la falta de vitaminas E, C, B5 y de minerales como el zinc, el cobre y el silicio. Por lo tanto y sobre todo en los períodos de alto riesgo como situaciones de stress, hay que poner especial atención en que la dieta contenga estos nutrientes para supli su carencia.
“El cobre es un micronutriente esencial para la salud en general. A nivel de piel participa en múltiples funciones, combate los radicales libres, participa en la cicatrización, activa la producción de colágeno, elastina y aminoglicanos, por lo tanto ayuda a mantener la elasticidad de la piel y frena su envejecimiento”, explica la dermatóloga de Clínica Avansalud, Ximena Raggio.
De esta manera podemos abastecer a nuestro cuerpo del mineral rojo necesario de forma tópica través de soluciones antisépticas y cremas antiage que lo contengan, pero también a través de alimentos ricos en cobre como los cereales integrales y sus derivados, arvejas secas, porotos, trigo integral, ciruelas pasas, hígado de ternera, gambas y la mayor parte de los mariscos.
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