PIENSE EN SU VIDA COMO UN LIBRO DONDE CADA AÑO QUE PASA ES OTRO CAPÍTULO POR ESCRIBIR. EN ESTE 2011 EVALÚESE Y PLANIFIQUE ACCIONES CONCRETAS
Quedan tres días para despedir el año 2010. Fueron 365 días de alegrías, tristezas, decepciones, errores, éxitos, promesas, pretextos, posibilidades y realizaciones. El ciclo está por terminar y es buena idea sentarse unos minutos en soledad y pensar en aquellas metas que arrastramos hasta hoy desde el 2009. ¿Cuántas fue posible lograr? ¿Cuántas continúan en la gaveta de asuntos pendientes? El 2011 significa otra oportunidad y el esfuerzo depende de cada quien.
La psicóloga Ana Mirtha Vargas, quien cada año ofrece una charla en torno a los propósitos de año nuevo, explica que la temporada marca el inicio de una etapa nueva general, aún cuando “el año nuevo individual ocurre cuando se cumple años”.
Ese es un momento todavía más idóneo para evaluar su año e iniciar un nuevo ciclo; sólo hay que pensar en la vida como un libro y sus capítulos. Vargas explica que en el caso del año que comienza es preciso evaluarse y atender ciertos parámetros.
ENFOCARSE Y VISUALIZAR LOGROS
“Comenzar mi negocio fue un plan que había estado posponiendo desde hace dos años, hasta que en enero de 2010 comencé a evaluar mis opciones, a buscar inversionistas, a conquistar a potenciales clientes. Logré establecerme y ahí vamos caminando”, comenta Melina Rodríguez, mercadóloga de 29 años. Confiesa que sin confianza y optimismo no habría logrado nada, pero tampoco sin planificación.
“Comenzar mi negocio fue un plan que había estado posponiendo desde hace dos años, hasta que en enero de 2010 comencé a evaluar mis opciones, a buscar inversionistas, a conquistar a potenciales clientes. Logré establecerme y ahí vamos caminando”, comenta Melina Rodríguez, mercadóloga de 29 años. Confiesa que sin confianza y optimismo no habría logrado nada, pero tampoco sin planificación.
“Existe un viejo proverbio que dice que el que no sabe a donde va puede llegar a cualquier parte, pero a cualquier lugar distante de su meta”, recuerda Vargas. Afirma que aunque haya metas, sin planificación “vamos como un barco a la deriva”. Cuando una persona se organiza, tiene un propósito, consigue la difícil tarea de enfocarse en una dirección. Visualice sus sueños, eso le añade energía, luego sólo resta trabajar.
Haz realidad tus sueños en el 2011
“Mientras intentaba dejar de fumar, cada año que pasaba sin lograrlo era una tortura”, comenta Cristian Mejía. El joven de 22 años confiesa que a medida que pasaba el tiempo, el sentirse dominado por el pequeño cilindro blanco y a la vez presionado por su familia le llevó irremediablemente a la depresión. “Me sentía superculpable cada vez que prendía uno, pero a la vez no podía hacer nada para evitarlo”, narra el hoy ex fumador.
“Mientras intentaba dejar de fumar, cada año que pasaba sin lograrlo era una tortura”, comenta Cristian Mejía. El joven de 22 años confiesa que a medida que pasaba el tiempo, el sentirse dominado por el pequeño cilindro blanco y a la vez presionado por su familia le llevó irremediablemente a la depresión. “Me sentía superculpable cada vez que prendía uno, pero a la vez no podía hacer nada para evitarlo”, narra el hoy ex fumador.
“Dependiendo de las personalidades, cada cual asume una postura distinta en torno al fracaso en una meta”, explica la psicóloga Ana Mirtha Vargas. Detalla que en general, cuando una persona siente que no cumplió su cometido o no pudo alcanzar su propósito tiende a frustrarse y a desistir de intentarlo. “Se dispersa o bien puede asumir una postura de reto e insistir en lograr lo propuesto”, dice.
Evaluación del año
Cada ser humano tiene distintos tipos de metas: personales, laborales, espirituales, familiares, de salud... organizarlas y dar prioridad a una sobre otra es un tema personal, que depende de profundo análisis. Este fin de año o en los primeros días de enero tome papel y lápiz, una libreta o una agenda y escriba en ella sus propósitos. Colóquelos luego por orden de prioridad y evalúe las acciones inmendiatas que es necesario tomar para encaminarse a lograr esa meta.
Cada ser humano tiene distintos tipos de metas: personales, laborales, espirituales, familiares, de salud... organizarlas y dar prioridad a una sobre otra es un tema personal, que depende de profundo análisis. Este fin de año o en los primeros días de enero tome papel y lápiz, una libreta o una agenda y escriba en ella sus propósitos. Colóquelos luego por orden de prioridad y evalúe las acciones inmendiatas que es necesario tomar para encaminarse a lograr esa meta.
“Siempre es bueno mirar un poco atrás para ver qué fue lo que hizo, cómo lo hizo y qué considera que fue el error, tal vez fue por omisión, falta de fuerza, energía o la acción adecuada. Evalúa qué hiciste o que dejaste de hacer”, afirma Vargas. Es importante evitar culparse por lo que pasó, lo importante es aprender y buscar hacerlo distinto en la siguiente oportunidad. Es posible que las gestiones hayan sido las adecuadas pero no el momento. La asesoría de una persona versada en el tema puede ayudar.
Perseverar
Amén de la frustración, una persona puede sentirse más motivada a vencer los propios obstáculos y limitaciones y utilizar ese fracaso como motivación para hacerlo mejor o distinto la próxima vez. En este sentido, hay una palabra clave: constancia. Fue exactamente esta cualidad la que abrió las puertas de la maternidad a Lourdes Vázquez, una joven mujer con dificultades para concebir.
Amén de la frustración, una persona puede sentirse más motivada a vencer los propios obstáculos y limitaciones y utilizar ese fracaso como motivación para hacerlo mejor o distinto la próxima vez. En este sentido, hay una palabra clave: constancia. Fue exactamente esta cualidad la que abrió las puertas de la maternidad a Lourdes Vázquez, una joven mujer con dificultades para concebir.
“Si no hubiera seguido insistiendo, buscando ayuda en distintas clínicas y si hubiera carecido del apoyo de mi esposo, Lucas no estaría hoy con nosotros”, afirma. Y es que es fundamental en el logro de una meta llenarse de motivación, pasión y tenacidad. Vargas añade que también la sabiduría y una buena cantidad de fe en las propias habilidades sumadas a la voluntad y la paciencia hacen la diferencia en estos casos.
Confianza
Si este 2011 usted ha decidido hacer realidad ese sueño acariciado, hay varios aspectos que debe tener en cuenta. Lo primero y más importante es entender y aceptar sus límites y debilidades, y antes que nada, proponerse metas que sean viables. “También hay que aprender a soltar, pueden ocurrir dos cosas, que se dé lo esperado o que ocurran cosas aún mejores”, explica la psicóloga. En un mundo competitivo como el de hoy, también es hora de que a los niños se les enseñe a participar, a cooperar y luchar por lo que quieren. No les ofrezca a sus hijos todo en las manos, la posibilidad de conseguir algo por el propio esfuerzo es de los mejores regalos que usted como padre puede ofrecerles. No olvide enseñarles tolerancia y a no desmayar ante los obstáculos.
Cómo subir los ánimosSi este 2011 usted ha decidido hacer realidad ese sueño acariciado, hay varios aspectos que debe tener en cuenta. Lo primero y más importante es entender y aceptar sus límites y debilidades, y antes que nada, proponerse metas que sean viables. “También hay que aprender a soltar, pueden ocurrir dos cosas, que se dé lo esperado o que ocurran cosas aún mejores”, explica la psicóloga. En un mundo competitivo como el de hoy, también es hora de que a los niños se les enseñe a participar, a cooperar y luchar por lo que quieren. No les ofrezca a sus hijos todo en las manos, la posibilidad de conseguir algo por el propio esfuerzo es de los mejores regalos que usted como padre puede ofrecerles. No olvide enseñarles tolerancia y a no desmayar ante los obstáculos.
No todas las personas tienen espíritu trabajador. De seguro usted conoce a muchos que piensan “de todos modos voy a morir, así que para qué trabajar por las cosas”. Si conoce a alguien con esta filosofía pesimista y facilista de la vida, sepa que son seres con baja estima y posiblemente en el fondo sienten que no pueden lograr lo que en verdad desean.
“Son personas que necesitan desaprender el sentimiento de fracaso o de incompetencia, que no pueden lograr sus objetivos. Quizás han tenido tantos tropiezos y reveses en sus vidas que pueden sentirse no merecedores de lograr sus objetivos”, explica Vargas. La clave es el optimismo.
Cada quien tiene derecho descansar en algún momento, pero no demasiado tiempo, hay que tomar energía, redefinir y mejorar las expectativas, pero a fin de cuentas cuando se tiene un deseo o un sueño y se convierte en una meta, esa es la mejor certeza de que sí es posible lograrlo.
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