La comunidad dominicana residente en Nueva York, la mayor concentración de la diáspora, manifiesta altos niveles de apego al idioma español y otros rasgos distintivos de la dominicanidad, en contraste con escaso interés de volver a establecerse en su país.
El 56% la gente consultada se define como “dominicana”, el 25% “domínico-americana” y el 1.9% “americana”, según el informe del estudio realizado por el Instituto de Estudios Dominicanos en Nueva York (CUNY) y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
En la mayoría de los casos, confesaron que sienten mayor comodidad hablando en español pero admitieron que se preocupan para que sus hijos dominen el inglés, resaltan los resultados de la encuesta realizada en los condados de Manhathan y El Bronx.
En la mayoría de los casos, confesaron que sienten mayor comodidad hablando en español pero admitieron que se preocupan para que sus hijos dominen el inglés, resaltan los resultados de la encuesta realizada en los condados de Manhathan y El Bronx.
El levantamiento abarcó una muestra de 636 jefes y jefas de familias, consultados por teléfonos en entrevistas de unos 20 minutos, con un margen de error de más o menos 3.8% y nivel de confianza de 95%, explicó Pedro Ortega, investigador y académico del Instituto Superior de Funglode.
Los hijos y la identidad
Cuando se les cuestiona a los dominicanos cómo quieren que se identifiquen o se sientan sus hijos, si como dominicanos, el sí se produjo en el 89.7 de los casos del Bronx y el 86.8% de los de Manhathan.
Con la idea de que sus hijos se sientan domínico-americanos se identificó el 89.7% en el Bronx, el 85.3% en Manhathan, según datos divulgados este martes en la sede de Funglode.
La opción de que se sientan “americanos” la favoreció el 70.7% en el Bronx y el 65.7% en Manhathan.
El promedio entre ambos territorios es 87.8% por la identidad de sus hijos como dominicanos, el 86.8% para domínico-americanos y 68% para “americanos”.
Estas revelaciones adquieren mucha relevancia entre la sociedad estadounidense, explicó Ramona Hernández, investigadora principal por el CUNY, debido a que hay sectores conservadores que creen que si los migrantes se identifican con su cultura y la anglosajona, los intereses de la otra nacionalidad pueden afectar la política interna.
Interés en la política
Con la idea de que sus hijos se sientan domínico-americanos se identificó el 89.7% en el Bronx, el 85.3% en Manhathan, según datos divulgados este martes en la sede de Funglode.
La opción de que se sientan “americanos” la favoreció el 70.7% en el Bronx y el 65.7% en Manhathan.
El promedio entre ambos territorios es 87.8% por la identidad de sus hijos como dominicanos, el 86.8% para domínico-americanos y 68% para “americanos”.
Estas revelaciones adquieren mucha relevancia entre la sociedad estadounidense, explicó Ramona Hernández, investigadora principal por el CUNY, debido a que hay sectores conservadores que creen que si los migrantes se identifican con su cultura y la anglosajona, los intereses de la otra nacionalidad pueden afectar la política interna.
Interés en la política
La diáspora en Nueva York en un 63.1% pone atención a la política dominicana, en el segmento no naturalizado, y baja a un 59% entre el naturalizado, con un promedio de 60.7%.
En cambio, a la política estadounidense le presta atención el 71% de los naturalizados, frente a un 56.1% de los no naturalizados, para promedio de 65%, lo que muestra que el estatus legal influye en el interés por los temas de una u otra nación.
Estos datos pueden arrojar inquietudes sobre el popular dicho de “un pie aquí y el otro allá”, en alusión a la emigración dominicana, admite Hernández, quien pasa a ofrecer los siguientes datos:
Si bien el 51.4% de las personas consultadas respondió que viajó a República Dominicana en el último año anterior a la encuesta, sólo el 37% respondió “sí, eventualmente” a la pregunta de si ha pensado volver a vivir en su país. El 52% dijo que no lo ha planificado y el 9.7% no lo sabe.
En cambio, el 61% envía remesas al país, de ellos, el 50.2% lo hace una vez al mes y el 24% más de una vez al mes.
La población consultada se autoidentifica como blanca en un 13.8% y como negra en un 15.1%; el 14.3% se identificó como “india” y el 36.8% respondió “otros”.
Mayor dominicanidad en Manhathan
En cambio, a la política estadounidense le presta atención el 71% de los naturalizados, frente a un 56.1% de los no naturalizados, para promedio de 65%, lo que muestra que el estatus legal influye en el interés por los temas de una u otra nación.
Estos datos pueden arrojar inquietudes sobre el popular dicho de “un pie aquí y el otro allá”, en alusión a la emigración dominicana, admite Hernández, quien pasa a ofrecer los siguientes datos:
Si bien el 51.4% de las personas consultadas respondió que viajó a República Dominicana en el último año anterior a la encuesta, sólo el 37% respondió “sí, eventualmente” a la pregunta de si ha pensado volver a vivir en su país. El 52% dijo que no lo ha planificado y el 9.7% no lo sabe.
En cambio, el 61% envía remesas al país, de ellos, el 50.2% lo hace una vez al mes y el 24% más de una vez al mes.
La población consultada se autoidentifica como blanca en un 13.8% y como negra en un 15.1%; el 14.3% se identificó como “india” y el 36.8% respondió “otros”.
Mayor dominicanidad en Manhathan
El 86% de los que viven en Manhathan dicen que interactúan a diario más con dominicanos y con domínico-americanos, frente al 69% en el caso del Bronx, lo que se entiende como una consecuencia de que esta segunda zona permite mayor interacción con otras nacionalidades latinas, como la puertorriqueña.
En el Bronx vive el 40% de la diáspora en Nueva York, frente al 28% que reside en Manhathan, una proporcionalidad que era casi totalmente inversa en 1990, según datos censuales de Estados Unidos.
Si en esa nación federativa viven 1.5 millones de dominicanos, 739,104 están en Nueva York, por lo que los responsables del estudio escogieron a sus condados más representativos para realizar el estudio. Los datos incluyen a inmigrantes, 58%, y a los nativos de primera generación, 42%.
En el Bronx vive el 40% de la diáspora en Nueva York, frente al 28% que reside en Manhathan, una proporcionalidad que era casi totalmente inversa en 1990, según datos censuales de Estados Unidos.
Si en esa nación federativa viven 1.5 millones de dominicanos, 739,104 están en Nueva York, por lo que los responsables del estudio escogieron a sus condados más representativos para realizar el estudio. Los datos incluyen a inmigrantes, 58%, y a los nativos de primera generación, 42%.
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