A pesar de la confirmación de dos casos de cólera en los barrios Sal Sipuedes, Viejo Puerto Rico y otros del municipio de Moca, en la margen del riachuelo con el mismo nombre, muchas familias sin sanitarios defecan en cualquier lugar de la casa y lanzan las heces fecales en cañadas.
Otras conviven con aguas residuales que igualmente arrastran la materia fecal al río de manera directa o por tuberías, situaciones que preocupan a los pocos que en el lugar cuentan con un sistema sanitario.
Moca no es la excepción respecto al tema y Santiago de los Caballeros dice apártate. Para Manuel Rodríguez, quien habita próximo a una de las cañadas por las que bajan las aguas del rio Moca, narra que, cuando llueve, las aguas desbordadas penetran a las casas con las consecuencias que esto implica en materia de salud.
Carlos Guzmán, propietario de un colmado en el barrio Viejo Puerto Rico, dice que le preocupa esa situación, porque cientos de familias no disponen de manera correcta de las heces fecales, por lo que previene sobre muertes.
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