Los hombres se van a sentir más atraídos a ella: Entre más activa sea su vida sexual, más feromonas libera, químicos diseñados para atraer el sexo opuesto. En otras palabras, si de repente se vuelve más atractiva para los hombres, es porque está teniendo una vida sexual activa.
Está más feliz: La frecuencia de actividad sexual incrementa la percepción de uno mismo y su felicidad. De hecho, las personas que tienen relaciones sexuales 2 a 3 veces a la semana tienen una mayor probabilidad de sentir felicidad. No sólo es algo biológico, sino que también competitivo.
Se ve más bonita: Durante el sexo, su cuerpo sufre varios cambios; los 2 principales tienen que ver con la tensión muscular y el incremento de la circulación de la sangre en ciertas áreas del cuerpo. Un rostro sonrojado indica una buena salud, mayores niveles de estrógeno (una hormona ligada a la fertilidad femenina) y su belleza.
Durmió súper bien: Las mujeres que llegan al orgasmo tienen un aumento del 30% en producción de una hormona llamada prolactina. ¿Y esto qué importa? Resulta que la prolactina es la hormona que causa somnolencia y puede mejorar el sueño profundo REM asociado con una buena noche de descanso.
Está menos “necesitada”: La gente en general tiene una necesidad profunda de sentirse “conectada.” Y el acto sexual y la liberación de oxitocina ayuda a la gente a sentirse conectada. Este sentimiento sacia la necesidad evolutiva de las mujeres de tener una red social para proteger a sus próximos hijos. Por si fuera poco, esta oxitocina ayuda a la mujer a no sobreanalizar sus interacciones sociales.
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