En entrevista con la psicóloga Alessia DiBari, señala que los jóvenes entre 20 y 35 años de edad prefieren no comprometerse en alguna relación; para ellos es mejor tener su "propio" espacio y no están dispuestos a “lidiar” con una pareja, ya que de esa forma determinan sus tiempos y reglas.
“De ahí que el 50% de las parejas que deciden casarse terminen en el divorcio; las personas no están dispuestas a luchar y/o aceptar al otro. Lo quieren todo a su modo y eso sólo refleja que la gente ya no sabe estar en pareja”.
DiBari, experta también en temas de sexualidad, revela que para revertir esto son necesarias tres cosas:
1. Darnos cuenta que tenemos un problema para convivir con otros (pareja)
2. Hay que cuestionarnos si esto es lo que quiero, cómo quiero estar, etc.
3. Debemos sentir compasión por nosotros mismos y por el otro. Una clave para lograrlo es “aprender” a expresar nuestros sentimientos, sin temor o miedo.
De acuerdo con la psicóloga cuando tenemos este momento de crisis de por qué estamos solos, por qué nadie nos aguanta, etc., es clave para hacer benéficos cambios en nuestro vida y romper con este patrón social; porque es claro que todos necesitamos un compañero de vida para crecer y evolucionar como personas:
"Nunca es tarde para hacer un alto en el camino. El hecho de que los jóvenes (hombres y mujeres) ganen bien, vivan solos, etc, no implica que no se den el tiempo para autoanalizarse y gozar del amor y compañía de una pareja".
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