Prueba de ello es uno de los postres que prepara en su conocido restaurante de la Costa Brava: se trata de una curiosa combinación de sabores que tiene como elementos la naranja, la miel, la sal y el aceite de oliva.
Adriá señala que, aunque puede parecer extraño, el contraste de matices ácido-dulce-salado le sorprenderá.
Como le sorprenderá saber que México es el cuarto productor de miel de abeja en el mundo y que una de las mejores mieles es la que se produce en la península de Yucatán.
Los médicos recomiendan consumir miel con moderación y dentro de una dieta equilibrada, ya que, por sí sola, no engorda.
Su valor calórico es mucho menor que el del azúcar: mientras la miel tiene alrededor de 300 calorías por cada 100 gramos, el azúcar tiene 400 calorías y, los pasteles, dependiendo del tipo que sea, pueden llegar a alcanzar las 4 mil calorías por 100 gramos.
Por su parte, la naranja es el cítrico más popular del mundo y fuente inagotable de vitamina C. Gracias a su contenido de flavonoides y betacarotenos, es una fruta fundamental para mantener la salud cardiovascular, además de prevenir el cáncer y controlar el colesterol.
La presencia de ácido fólico la hace recomendable para las embarazadas. Su poder antioxidante combate el envejecimiento celular.
Combinando ambos elementos, y añadiendo un poco de sal y aceite de oliva virgen, tenemos un postre bueno, bonito, barato y absolutamente sano.
Postre de naranja
Ingredientes:
1 naranja
1 cucharada de miel
1 cucharada de aceite de oliva virgen
1 limón
Sal (de preferencia, en escamas)
Se pela la naranja y se corta en rodajas. Una vez dispuestas las rodajas en un plato, se les aliña con aceite, sal y piel del limón rallada. Se termina rociando las naranjas con la miel.
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