En un estudio realizado en la Universidad Estatal de Nueva York, el médico Gordon Gallup y su colega, la médica Rebecca Burch, no sólo descubrieron que el semen está compuesto por 50 componentes diferentes sino que también es un excelente antidepresivo.
No sólo las mujeres podemos obtener placer y orgasmos en un encuentro sexual. En cada relación, mientras exista semen de por medio, hay un número alto de hormonas que nos inducen a un bienestar emocional: Endorfinas e Inmunosupresores.
En su estudio, Gallup y Burch exponen algunos beneficios que se pueden obtener con este antidepresivo que relaciona el sexo y nuestras emociones:
Profundiza el vínculo placer-amor. El esperma puede contener agentes nutritivos, pero compartir ese momento con la pareja crea la sensación de conexión, confianza y amor.
Materialización de la satisfacción sexual. La mujer entiende en su inconsciente que la excitación producida es producto de los efectos que causa en su pareja.
Esta investigación nos hace pensar seriamente en la idea de hablarle a nuestra pareja, y seducirlo con la intención de provocarnos más felicidad; sin embargo, ambos investigadores comentan, que pese a los grandes beneficios, es necesario llevar esta práctica con una pareja la cual consideremos estable en nuestra vida.
Para que la relación entre el sexo y nuestras emociones sea buena, es necesario ejercer nuestra sexualidad de una manera sana, pero sobretodo satisfactoria para nosotras.
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