Este estudio, publicado en Current Biology Journal, está basado en el análisis de registros genealógicos de los eunucos pertenecientes a la corte imperial de la dinastía coreana Chosun, de los cuales registraron que dichos miembros vivieron entre 14 y 19 años más que los demás integrantes.
Kyung-Jin Min, de la Universidad de Inha y coautor de la investigación, explica que debido a que la castración, aumentaba la esperanza de vida en los eunucos a causa de la reducción de las hormonas masculinas, efecto que consideran factible en estos tiempos.
La testosterona aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y reduce las funciones inmunes de los hombres, por lo que su vida se podía explica para el portal discoverynews.
Por su parte, Cheol-Koo Lee, profesor adjunto de la Facultad de Ciencias de la Vida y Biotecnología de la Universidad de Corea y coautor, explica que debido a la supresión de la función inmune por la baja testosterona, los eunucos lograban superar mejor las infecciones, lo cual era otro factor para alargar su vida hasta más de 100 años, como tienen registrado.
Además, esta misma condición está conectada directamente con un comportamiento menos violento, por lo que los eunucos difícilmente se veían en medio de situaciones que pusieran en riesgo su vida.
Si bien la castración era una práctica común en los círculos imperiales, debido a las funciones que ejercían los eunucos, actualmente se considera casi imposible que algún hombre desee someterse a ese procedimiento para vivir varios años más.
Se han registrado consecuencias negativas de la castración como “disminución de la libido, depresión y pérdida de fuerza física”, informa Kyung-Jin Min.
Sin embargo, los resultados de esta investigación, de acuerdo con los autores, pueden dar pie a nuevos estudios que permiten prolongar desde otra perspectiva la vida de los hombres, cuya media de vida oscila alrededor de los 75 años.
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