- Dolor de pecho
Suele ser de tipo opresivo (descrito como un peso sobre el centro del pecho), puede irradiarse a la cara anterior del cuello, la mandíbula, el hombro, brazo, codo o muñeca izquierda, o la cara interna de ambos brazos. Por lo general se acompaña de sudoración fría y copiosa, palidez y una sensación de muerte.
Mucho ojo con las mujeres, ya que el dolor puede frecuentemente presentarse en la boca del estómago y confundirse con una indigestión, y si se presenta estando en la cama o luego de una comida copiosa, podría corresponder a un trastorno esofágico como el llamado “Síndrome de Reflujo”, que tiene la característica de ser ardoroso o quemante.
- Falta de aire
Esto puede ser un síntoma originado tanto por causa cardíaca, pulmonar o por ansiedad. Usualmente cuando tiene origen cardíaco usted siente una grave sensación de ahogo y suele acompañarse con sudoración profusa, lo cual puede deberse desde el punto de vista cardiovascular al llamado “edema pulmonar” o ser el resultado de un embolismo pulmonar muy frecuente en personas que permanecen acostadas por períodos prolongado de tiempo o por haber sufrido una fractura en las dos semanas previas o haber sido operado quirúrgicamente por cirugía ortopédica, neurológica o abdominal.
- Síncope (desmayo o pérdida del conocimiento)
Cuando tiene origen cardíaco por lo regular se acompaña de palpitaciones, mareo y sudoración profusa o en caso contrario puede tener una base neurológica como convulsiones o ataque cerebral.
- Palpitaciones
Es la percepción subjetiva de parte de las personas de los latidos cardíacos. Cuando se asocia a dolor de pecho, falta de aire, pérdida del conocimiento, sudoración fría o ritmo cardíaco irregular, puede corresponder a una enfermedad cardiovascular y requerir atención inmediata. Recuerden que el estrés y la ansiedad son las causas más frecuentes de palpitaciones.
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