En su estudio, lograron descubrir que preparar la carne en altas temperaturas produce potentes cancerígenos químicos. Al parecer, de acuerdo con los científicos, los responsables podrían ser los cancerígenos que atacan el ADN, que se forman en la cocción, de acuerdo con canceronline.com
Estos cancerígenos se forman, de manera particular, cuando la carne se cocina a altas temperaturas (durante periodos largos de tiempo) y la grasa cae sobre el fuego, por lo que el humo deposita estos hidrocarburos sobre la misma.
Además, pudieron comprobar que los hombres que consumen más de una ración y media de carne roja cocinada en sartén, a la semana, tienen 30% más de posibilidades de padecer cáncer de próstata, explica a la doctora Mariana Stern, autora principal del estudio.
Mientras que aquellos que comían más de dos raciones y media, llegaban a tener un 40% más posibilidades de desarrollar un cáncer avanzado.
Sin embargo, no todas las carnes rojas presentan el mismo peligro. Las hamburguesas están asociadas a un mayor riesgo de padecer cáncer, sobre todo entre los participantes hispanos del estudio.
“Creemos que esto se debe a los diferentes niveles de cancerígenos que se acumulan en las hamburguesas, debido a que éstas pueden alcanzar altas temperaturas internas y externas, más rápido que un filete o una chuleta”, explica Stern.
Por el contrario, los hombres que consumen pollo al horno tienen menos riesgo de padecer cáncer de próstata, por lo que la especialista recomienda no consumir más de dos veces por semana carne preparada de esta manera e incluir en la dieta pollo y pescado, para reducir el riesgo de padecer cáncer.
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