"Habitualmente las personas no toman en cuenta los juegos sexuales previos a la penetración, lo cual es muy importante para la satisfacción durante el coito, tanto para hombres como para mujeres", advierte Francisco Argañaraz, médico del programa de Sexología Clínica del Hospital de Clínicas de Buenos Aires.
Los hombres "generalmente estamos siempre muy apurados, por lo cual, cuando logramos una erección, rápidamente buscamos penetrar, sin tener en cuanta cuál es la necesidad de la pareja", agrega el especialista, consultado vía correo electrónico. Estas son algunas premisas:
1 | Una idea masculina ("a las mujeres lo que más les interesa es cuánto tiempo dura la penetración") es falsa. Ellos creen que por estar dentro de ellas mucho rato, las llevarán a disfrutar de intensos orgasmos. Esto sucede, señala Argañaraz, "porque se ignora cuáles son los tiempos y las necesidades de una mujer para alcanzar el orgasmo".
2 | Los varones, apremiados por la urgencia de satisfacer a sus compañeras, enfrentan el encuentro sexual con mucha ansiedad y temor al fracaso; por ello, cuando ven el pene erecto, rápidamente buscan penetrar. "Desconocen los hombres que esta ansiedad juega en contra, ya que puede hacer que eyaculen rápidamente o que, antes o durante la penetración, se pierda la erección".
3 | La adrenalina que se produce en el cuerpo como consecuencia de la angustia es la causante del cierre de las arterias del pene (vasoconstricción); el miembro, por tanto, se viene abajo.
4 | Los besos, caricias y juegos previos no son un trámite más por cumplir. Se debe dedicar a esta actividad no menos de 25 minutos, propone Argañaraz, para eliminar la ansiedad y el exceso de adrenalina.
5 | Fisiológicamente las mujeres, recalca el sexólogo, precisan un lapso mayor que el de los varones para estar listas. "Es decir, necesitan más tiempo para excitarse adecuadamente y lograr lubricarse, lo cual favorecería que tengan un orgasmo con la penetración".
6 | Para que ellas obtengan un orgasmo durante el coito, apunta el experto, se debe cumplir con dos requisitos: "Tiempo de estimulo antes de ser penetradas, pues se requiere más tiempo para lograr niveles importantes de excitación y lubricación adecuada de la vagina; y calidad de estímulo".
7 | En otras palabras, "la mujer demanda ser besada, acariciada y tocada donde más le agrade, de la forma que más le agrade y con la intensidad que más le agrade". Todo debería ocurrir en un ambiente confortable, que propicie el relax y ahogue las preocupaciones.
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Si no se cumple con estos preparativos puede haber sorpresas: el hombre eyacula muy rápido, no está tan excitado o pierde la erección; la mujer, al no estar bien lubricada, siente molestias, ardor, irritación o dolor, enumera el sexólogo.
En tales condiciones, el orgasmo es una quimera.
9 | Lo ideal es preguntarle al compañero o la compañera cuáles son sus preferencias, donde le gustan los besos y otras caricias, en qué sitio prefiere la intimidad, cuáles son sus posiciones preferidas.
10 | En caso de que no haya una buena lubricación, se puede utilizar un producto especial para ello, siempre y cuando sea de base acuosa.
11 | Esta recomendación es particularmente importante para las relaciones anales, porque el ano "no está preparado biológicamente para ser penetrado, por lo cual no se lubrica; por ello, debemos agregar un lubricante externo al momento de tener relaciones anales", puntualiza Argañaraz.
12 | Finalmente, indica el médico, no se puede olvidar que lo que garantiza el buen rendimiento sexual en hombres y mujeres "es el tiempo que se dedican para estimularse antes de buscar la penetración; de lo contrario, es como si pretendiéramos encender una computadora y empezar a operarla. Necesitamos que se encienda correctamente, que se configuren los programas. Si le exigimos para operar antes de tiempo, la computadora no responderá adecuadamente; entonces, ¿por qué pretender activar nuestro cuerpo antes de tiempo?".
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