Ojalá y que los incidentes de Moca entre militantes del oficial Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) sólo sea un hecho aislado y no una actitud en la recta final de la campaña electoral en estas elecciones presidenciales.
Que no sea la convicción de muchos de que agrediendo es que se gana, y que seguidores de ambas organizaciones que se disputan el poder asuman la pelea física como parte de la batalla electoral.
Hemos dicho que no hay agresiones físicas sin que previamente se produzcan las verbales. Y regularmente, estas últimas las escenifican a través de los medios de comunicación los dirigentes más altos de los partidos políticos, que luego sus seguidores asumen en el plano de las agresiones físicas.
Es por ello que nuestra exhortación está dirigida, primero, a los dirigentes responsables de verbalizar la campaña electoral para que se comporten a la altura de las circunstancias, que es una forma de preservar el estado de ánimo colectivo y salvar vidas.
Ya en los incidentes de Moca, todo apunta a que se aprovecho para matar al señor Antonio Peña Ramos, de 45 años en el que también se hirió a otro señor de 30 años.
Lo lamentable es que el PRD quiso hacer politiquería barata del asunto, enviando fuera del país las imágenes con motivaciones políticas, o como ven los analistas, con motivos de crear intranquilidad.
La Policía Nacional tiene a un grupo de personas detenidas para la investigación de este hecho sangriento, y con ellas ha incautado numerosas armas de fuego que están siendo sometidas a la prueba de balística con el propósito de determinar el arma que mató al señor Peña Ramos y la herida del otro.
Es también muy importante que esto pueda determinarse con precisión para que los gatillos alegres se vean persuadidos por la acción de las autoridades frente a estos hechos sangrientos. El país no merece una jornada final violenta para poder llegar a votar el 20 de mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario