"Hay muchos que creyéndose dioses piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto, decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias", dijo el Papa ante los peregrinos reunidos en la céntrica plaza de Cibeles.
El Pontífice agregó que "esos que se creen dioses" se dejan llevar por el impulso de cada momento y advirtió a los jóvenes de que esas "tentaciones están siempre al acecho".
"Es importante no sucumbir a ellas porque en realidad conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizontes, una libertad sin Dios", advirtió.
Benedicto XVI, de 84 años, exhortó a los jóvenes a ser prudentes y sabios, y a escuchar a Jesús. "Sus palabras no se las lleva el viento, sino que llegan al corazón y fraguan toda la vida".
"Queridos jóvenes, escuchar a Cristo, el único amigo que no defrauda y con el que queremos compartir el camino de la vida. Sabemos que cuando no se camina al lado de Cristo nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, las propuestas halagadoras pero interesadas, engañosas y volubles que dejan el vacío y la frustración tras de sí", añadió.
Satisfecho por estar por tercera vez en España y en medio de los "centinelas del futuro", como llamaba Juan Pablo II a los jóvenes, el Papa acudió a su primera con jóvenes de los cinco continentes. Cientos de miles de presentes lo recibieron entre cánticos, vivas y el ondear de miles de banderas de sus países de origen. "Sí, sí, sí, el Papa ya está aquí" y "Esta es la juventud del Papa", entonaban los jóvenes peregrinos.
Benedicto XVI se reunirá este viernes con los Reyes de España, y con el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Se trata del vigésimo viaje internacional del jefe de la Iglesia católica en sus seis años de pontificado y el tercero a España.
Esta visita de Benedicto XVI, que estará en Madrid hasta el domingo, ha provocado la protesta de colectivos laicos, que estos días se han manifestado en las calles de la capital española y a través de redes sociales, contra el empleo de dinero público en medio de la profunda crisis económica que vive el país.
Previo a su visita, un joven mexicano fue detenido por la Policía española, por el delito de terrorismo, luego que planeaba atentar con gases y otras sustancias químicas a los detractores de la visita del pontífice.
La visita de Benedicto XVI a España durante 2010 también estuvo marcada por la polémica, luego de que un centenar de homosexuales se besaran, al paso del Papa por la ciudad.
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