Silvio Berlusconi, José Bono, Silvester Stallone, Mickey Rourke, Michael Douglas, Rupert Everett, Robert Redford, John Travolta... ¿Qué tienen en común estos caballeros? Algunos coinciden en profesión: actores o políticos. Pero lo que realmente les hermana es que todos viven de su imagen pública y han sucumbido a los retoques estéticos, en mayor o menor medida.
La cirugía y los tratamientos rejuvenecedores ya no son patrimonio exclusivo de las mujeres. Ellos también quieren verse bien. Y no hablamos sólo de personajes famosos. Cada vez más hombres de la calle se atreven a mejorar su aspecto físico con ayuda de cosméticos y bisturí.
Así lo confirman las últimas estadísticas presentadas por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS): en 2010, los hombres de EE.UU se sometieron a más de 1,1 millones de procedimientos cosméticos, tanto mínimamente invasivos como quirúrgicos, lo que supone un incremento del 2% en 2010.
«Las personas suelen pensar que son los famosos y los hombres de perfil elevado quienes pasan por el bisturí y aunque esto es cierto, el típico paciente varón de cirugía estética que he visto es un hombre medio que quiere hacer ver a los demás lo joven que se siente», explica el presidente de la ASPS, el doctor Phillip Haeck. Según el experto, la mayoría de sus pacientes pertenecen a un tipo de hombre del que nunca se pensaría que está interesado en las intervenciones estéticas.
Haeck atribuye este incremento del interés masculino por la estética a que la conocida como «generación del baby boom», que ahora ronda los 50 años, está más interesada que las anteriores en mantener un buen aspecto físico y se muestran preparados para las intervenciones estéticas.
La cara, lo que más se retocan
Por tipos de cirugía, las que han experimentado un aumento más significativo son los liftings faciales (14%), la otoplastia (11%), la liposucción (7%), la reducción de mamas (6%), la blefaroplastia (4%) y la dermabrasión (4%). Aunque por número de intervenciones, las rinoplastias son las más habituales, seguidas de la corrección de párpados, la liposucción, la reducción de mamas y el trasplante de pelo.
En cuanto a intervenciones cosméticas sin bisturí, las que más se han popularizado son el relleno de tejidos blandos, el bótox, la depilación láser y el tratamiento con láser de las varices.
En nuestro país, el panorama es parecido. Una de cada diez intervenciones ya se realizan en hombres, según un informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).Los hombres españoles optan mayoritariamente por la cirugía facial para corregirse los párpados, la nariz y las orejas.
El presidente de la ASPS, el doctor Phillip Haeck, asegura que los tratamientos mínimamente invasivos como el bótox mejoran zonas puntuales, pero que conforme se van cumpliendo años y la gravedad hace mella «se necesitan procedimientos quirúrgicos que eleven la piel para mostrar una mejoría significativa».
Eso debieron pensar actores como Mickey Rourke o Silvester Stallone o políticos como Silvio Berlusconi, que se han sometido a todo tipo de intervenciones faciales para llevar con más frescura la sesentena. Pero en su caso, la obstinación por encontrar la fuente de la eterna juventud les ha dejado una expresión acartonada. Algunas figuras de cera tienen más vida en el rostro...
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