Si le parece una locura esta propuesta, lo invito a ver el mas reciente documental de Davis Guggenheim, "Waiting for Superman" y le aseguro que se asombrará al comprobar que muchos de los males que aquejan a nuestras escuelas públicas se presentan de forma profusa y alarmante en sus homólogas estadounidenses y que el denominador común entre ambas realidades es la cantidad de maestros mediocres, sin ningún interés en el éxito académico de sus estudiantes.
Increíble pero cierto: la pésima calidad del profesorado y la ausencia de vocación magisterial son también las causas principales del caos en el sistema educativo de la gran potencia americana; cobrando como principales víctimas a toda una generación de estadounidenses que no logrará ni terminar el bachillerato. Cualquier similitud con la situación dominicana no es pura coincidencia.
El cineasta ganador de la categoría al mejor documental en los Premios de la Academia del año 2007, con su "An Inconvinient Truth" protagonizada por Al Gore, ahora nos presenta la cruda realidad del ineficaz sistema educativo estadounidense, desde la perspectiva de un pequeño grupo de niños y niñas norteamericanos atrapados en el seno de las peores escuelas públicas de diferentes ciudades de EUA. Estos estudiantes de diversos orígenes étnicos y culturales no pueden pagar una educación privada y tienen cómo única alternativa para acceder a una mejor educación, el participar en una lotería. Sí, así es, su futuro es puesto en manos del azar. Su única esperanza es una rifa que les permitiría entrar a las escuelas públicas donde un grupo de maestros desafían el status quo y producen resultados asombrosos en sus egresados.
"No pueden existir excelentes escuelas sin excelentes maestros" es la conclusión a que llegamos, junto a Davis Guggenheim, luego de ver y escuchar lo que sucede actualmente en las escuelas de EUA. Los estudiantes estadounidenses ya no están entre los primeros lugares del mundo en las pruebas estandarizadas para medir sus competencias en Lenguas, Matemáticas, Ciencias y Artes; por el contrario, aparecen muy rezagados.
Guggenheim demuestra en su film que el fracaso de toda una generación será responsabilidad única de los políticos que han gobernado su país en los últimos cuarenta años. Ni republicanos ni demócratas han sido capaces de anteponer el derecho a una educación de calidad de millones de niños y niñas estadounidenses, ante los intereses económicos que representan los dos sindicatos de maestros mas poderosos en ese país. Sindicatos que ostentan el poder de ser los principales patrocinadores de las campañas políticas de ambos partidos e imponen un conjunto excesivo de normas proteccionistas y una burocracia agotadora, que imposibilitan despedir a los maestros que no hacen su trabajo.
Entre las consecuencias que menciona Guggenheim que mas impactan está el hecho de que, si no ocurre ya una transformación profunda y rápida en las escuelas de EUA, para el año 2020 menos de 50 millones de sus ciudadanos estarán aptos para asumir los 123 millones de plazas de trabajo de alta calificación que generará su economía. Por ende, 73 millones de estos puestos con muy buena remuneración serán ocupados por profesionales extranjeros.
Este documental parece darle la razón al Presidente Leonel Fernández cuando, en noviembre pasado, lamentaba la "errónea" creencia de que el problema de la educación dominicana se limita a invertir el 4% del PIB en el sector, porque según sus palabras textuales: "Está demostrado científicamente que no hay una correlación automática directa entre volumen de inversión y desempeño".
Lo que no señala nuestro Presidente, por conveniencias puramente políticas, es la realidad de las insalvables deficiencias de una gran mayoría de los maestros dominicanos y la necesidad de retirar a los incapaces del sistema y contratar a nuevos educadores, mejor formados y realmente motivados a conducir una verdadera revolución educativa. ¿Qué líder político se echaría en contra a unos 90 mil maestros en un año preelectoral? ¡Pues un suicida!
Claro está, si un futuro presidente de la República Dominicana se decidiera a asumir el costo político que implica retirar y compensar a decenas de miles de maestros que no están haciendo bien su trabajo y contratar a nuevos educadores, en base a sus excelentes competencias académicas y a la práctica exitosa de su profesión, les aseguro que se convertiría en el Superman que todos estamos esperando para salvar a la Escuela Dominicana. Y para lograrlo, además, nuestro superhombre tendría que terminar invirtiendo mucho más que el 4% del PIB en educación, por lo que siempre volvemos a caer en el tema del dinero, pues los recursos siempre serán indispensables si se quiere tener éxito en cualquier reforma educativa.
Exhorto a las autoridades educativas dominicanas, las asociaciones empresariales, las iglesias y las ONG's que representan a la sociedad civil, quienes han estado abogando por una mayor inversión en educación en la República Dominicana, a analizar detenidamente la realidad que nos presenta este documental. Tenemos mucho que aprender del trabajo de Guggenheim para no seguir cometiendo los mismos errores que nuestros socios estadounidenses y que pueden encontrar en http://www.waitingforsuperman.com . No permita Dios que, ambas sociedades, sigamos condenando a la gran mayoría de nuestra población infantil a crecer atrapada en un sistema educativo ineficaz e inoperante.
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