El cabello también se enferma

Los comerciales de televisión o los afiches publicitarios ofrecen varios químicos para el pelo, los cuales tienen la función de mantenerlo limpio, sedoso y brillante, pero poco se habla de aquellos productos diseñados para combatir las distintas enfermedades propias del cabello.

De acuerdo con Rafael Isa, director del Instituto Dermatológico Dominicano, existen muchas razones por las que el cabello se puede enfermar, entre ellas: las causas hereditarias o genéticas. 

La salud capilar también se ve alterada por causas psicológicas. Se sabe por ejemplo que el estrés, el estado emocional o las situaciones de angustia personal, comenta Isa, se ven reflejadas en el cabello.

Dice  que algunas enfermedades de la piel como la tiña, que se presenta más en los niños, y que es producida por un hongo que se encuentra en animales domésticos como el gato y el perro, pueden llegar a tener características epidémicas.

Dice que esta afección da la sensación de que el pelo se cae, pero en realidad se quiebra. La dermatitis seborréica tiene que ver con el mal funcionamiento de glándulas cebaceas (grasa), lo que debilita la raíz del pelo o ciertos trastornos hormonales como el hipertiroidismo o hipotiroidismo, que  también inciden en la salud del cabello.

Isa comenta que otras de las enfermedades comunes del cabello es la alopecia, ya sea parcial total. Esta es  la alteración tricológica más común, pero hay que distinguir entre la caída del cabello fisiológica, que es normal y consiste en la pérdida cíclica del cabello, que luego se recupera, y la alopecia, que consiste en la caída definitiva del pelo.

Existen distintos tipos de alopecias, siendo las más comunes la difusa, la androgenética y  la areata, una enfermedad de base autoinmune, que se caracteriza por áreas alopécicas no cicatriciales, asintomáticas y que afecta aproximadamente al 2% de los pacientes que acuden al dermatólogo.

La enfermedad puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 20 y 50 años y afecta por igual a hombres y a mujeres.

Otros factores. Según Isa, la alimentación es un factor de peso en la salud del cabello. Una alimentación con déficit de ciertas vitaminas y minerales como cobre, hierro, zinc, sílice, piridoxina o vitamina B6, pueden por ejemplo producir alopecia o pérdida del cabello.

Las dietas estrictas para bajar de peso, que suelen ser bajas en proteínas y grasas, también producen el mismo resultado. El pelo también contiene mucha agua (aproximadamente un 25%) por lo que es importante tomarla.

También los factores ambientales afectan al cabello. Un ambiente muy reseco, también resecará el cabello y lo hará más quebradizo. Además crecerá menos y provocará que las puntas se abran. De igual forma un ambiente ventoso y poco húmedo producirá similares resultados.

El cabello también se enferma por los malos hábitos.

Por ejemplo usar cepilllos y peines inadecuados, cepillados muy enérgicos, uso de secadores muy calientes o usar toallas ásperas, producen un deterioro de la salud capilar. Así, utilizar un champú inadecuado, rico en detergentes, hará que el cuero cabelludo se vuelva más graso. El uso de tintes y químicos para alisados y permanentes también afectan la salud del cabello.

Por otro lado, la quimioterapia que reciben los pacientes con cáncer influye también en el estado del cabello.
Algo importante a tener en cuenta, es que la salud del cabello no depende solo de él mismo, sino de la salud general de todo el organismo.

Un truco de belleza

Éste, supuestamente, es un secreto de belleza: Cepillarse 100 veces por la noche (o a cualquier hora el  cabello ayuda a que tenga mucho brillo).

En realidad no tiene ninguna base ni efecto comprobado. Hay quienes dicen que sobre-estimula la producción de aceites en el pelo haciéndolo más graso, otros dicen que ayuda a controlar los aceites y a darle brillo al pelo. Si piensa que 100 veces es mucho, puede probar esta técnica: se puede empezar con 20 y si obtiene buenos resaltados llegue a 50. Use un cepillo suave y de buena calidad.