JÓVENES QUE EN OTROS GOBIERNOS TENÍAN 10 AÑOS DE EDAD HOY SON BOMBARDEADOS DE ENGAÑOS Y PROMESAS
La sociedad dominicana está viviendo una etapa de encanto y odio. En eso están los dominicanos que viven en el país, y los que residen en el exterior, regados por todas partes procurando el bienestar. Es una coyuntura en que los candidatos enamoran a los seguidores y ellos se dejan encantar, quizás con la única referencia de la oferta electoral. También es de odio, pues quienes rechazan lo hacen expresándolo de manera irracional, como si se tratara de algo de vida o muerte. Muchos llegan al insulto y al uso de palabras obscenas.
Todos los aspirantes se muestran muy amorosos en sus recorridos y sus intervenciones. Todos ofertan soluciones sin reparos ni límites.
Parecería que estamos de nuevo ante una panacea, y que pasada esta coyuntura todos nuestros problemas estarán resueltos. Incluso, el actual Gobierno se está mostrando más humano en su accionar cotidiano, como si estuviese revisando su comportamiento y aspirando a recuperar el aprecio perdido en la población. Es obvio que procura ganar un buen cierre al final de la jornada.
Una campaña es eso en gran medida, y lo es más cuando los electores se dejan llevar sólo por el encanto de las ofertas. Y si es así, no ayudan ni siquiera a los ofertantes a tener que asimilar las cosas que nos dicen que harán si llegan a gobernar el país. Aquella expresión de que los países tienen los gobiernos que se merecen, tiene que ver mucho con esta actitud asumida por los electores y la sociedad frente al comportamiento de quienes nos gobiernan o aspiran a llegar a hacerlo.
Simplemente se endosa el respaldo sin ninguna otra garantía que la confianza. Sin embargo, es necesario hacer que los candidatos nos digan cómo es que van a hacer las cosas que nos ofertan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario