El papa, en un vídeo-mensaje enviado a la feria, que fue inaugurada ayer recordó las palabras de Pío XII para quien "el oficio de un buen libro es educar a una comprensión más profunda de las cosas, a pensar y reflexionar".
El encuentro, que se extenderá por 18 días, girará en torno a la Santa Sede y sus vínculos con la historia dominicana, la Iglesia católica local, así como al 50 aniversario de la caída de la dictadura de Rafael Trujillo.
Para el papa, la feria dará la oportunidad a multitud de personas de apreciar "una significativa muestra de la producción literaria de la Iglesia Católica y su gran aportación a la cultura y al pueblo dominicano, que se aprecia en figuras como la de monseñor Francisco
Arnáiz y el padre José Luis Sáez".
Además, agradeció a los responsables de esta iniciativa "la amable invitación", precisamente en este año en que se conmemora "el quinto centenario de la erección canónica de la diócesis de Santo Domingo, una de las tres primeras en tierras americanas".
Benedicto XVI explicó que Dios "ha dispuesto que la única y eterna Palabra divina se expresase, por inspiración del Espíritu Santo, en palabras humanas que pudieran ser plasmadas en forma de libro para que, a través de las Sagradas Escrituras, pudiese llegar a todos la Buena Noticia de la salvación".
"Que Él les conceda a todos contribuir eficazmente a conservar y difundir también en lo mejor del espíritu humano a través de los libros, legado perenne para todos los hombres", agregó.
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