Los partidos políticos son importantes para sostener la democracia, lo que implica el ejercicio de la libertad de la ciudadanía y la dinámica institucional de la nación. Es, además, lo que nos brinda la oportunidad de alternar en el poder a los mandatarios y a los funcionarios públicos. Y nos garantiza la posibilidad de respetar al personal que está en sus puestos por su capacidad y no por su simpatía política.
Un sistema de partidos políticos es lo que nos brinda la oportunidad de discutir las ideas con criterios propios y sin imposiciones odiosas o por el miedo. Brinda, por otro lado, la oportunidad de desarrollar nuestras capacidades para llevar adelante nuestros proyectos, que en definitiva se convierten también en parte del patrimonio nacional. Las iniciativas encuentran vías para ser desarrolladas parcial o plenamente.
Aunque con frecuencia nos quejamos de la democracia, más bien referida a la forma en que se comporta la distribución de la riqueza, pero al hacerlo no estamos renunciando a vivir en libertad. Quizás en este aspecto fue donde el sistema socialista no encontró una armonía entre los intereses colectivos y las particularidades de las personas. Así fue como terminaron en dictaduras y así fue como tampoco lograron el objetivo del bienestar colectivo.
Los partidos políticos, sin embargo, tienen un compromiso con el país y consigo mismos, es decir con la militancia que los conforman. El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) está en el proceso de convención para escoger a su candidato presidencial para las elecciones presidenciales del 20 de mayo del 2012. En ese propósito tiene la responsabilidad de hacer un buen evento el próximo 6 de marzo. Y debemos abogar porque así sea.
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